Los nuevos precios del combustible y la nueva tarifa eléctrica para los altos consumidores entrarán en vigor a partir del próximo viernes primero de marzo.
Así lo anunciaron en conferencia de prensa conjunta, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, y el titular de Energía y Minas, Vicente La O Levy, acompañados de la viceministra de Economía y Planificación, Mildred Granadillo, y la vicepresidenta Económica de CIMEX, Tania Danay Vives Alfonso.
Según recordó Granadillo, el pasado 31 de enero “comunicamos la necesidad de aplazar la aplicación de las nuevas tarifas de los combustibles por el incidente de ciberseguridad”.
Una vez restablecidos "los sistemas informáticos afectados", el gobierno de Miguel Díaz-Canel prosigue adelante con el polémico "paquetazo" de medidas. Según Cubadebate, Granadillo avisó que a partir del primero de marzo “se van a actualizar los precios minoristas de los combustibles”.
Por su parte, Regueiro Ale ratificó el mantra oficialista de que estas medidas “están encaminadas a rectificar un grupo de distorsiones que están presentes en la economía”.
“Estamos hablando de la actualización de los precios minoristas de los combustibles. Somos conscientes de la repercusión que tienen, ya que es un producto transversal a toda la economía”, expresó el titular de Finanzas y Precios.
Sus declaraciones entran en sintonía con las expresadas por Díaz-Canel a finales de diciembre de 2023, ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Después de afirmar que Cuba vende "el combustible tal vez más barato del área, uno de los más baratos del mundo", el gobernante dijo que los diputados y funcionarios del régimen estaban de acuerdo en subir los precios. "Pero cuando le subamos el precio al combustible van a subir algunos servicios y algunos precios", aclaró.
"El particular que tiene que comprar combustible a más precios enseguida va a buscar la justificación para subirle el precio al transporte. Y el productor agropecuario que tenga que comprar diésel a un precio más alto le va a querer subir el precio a los alimentos. Y, sin embargo, todos estamos de acuerdo con la medida", subrayó.
El próximo viernes, ese será el escenario en Cuba. “Hasta la fecha, los precios no reconocen los costos reales en los que incurre el país. Eran precios desactualizados y generaban subsidios por el Presupuesto del Estado”, explicó Regueiro Ale.
“Sabemos que esto tiene consecuencias en los costos de los procesos productivos. La medida tiene en sí misma un impacto inflacionario, sin embargo, hay un grupo de decisiones que atenúan su impacto”, anunció el ministro de Finanzas y Precios, sin precisar que “grupo de decisiones” atenuarán el impacto del “paquetazo”.
Finalizada la primera semana de este año, Regueiro Ale anunció que el precio de la gasolina en Cuba aumentaría en más del 500% a partir del 1 de febrero.
Como ejemplo, indicó que la gasolina motor, la B83, se venderá a un precio minorista de 0,95 dólares o 114 pesos. De esta manera, el régimen equiparaba los precios de los combustibles a la tasa oficial de cambio, de aproximadamente 120 pesos por un dólar.
Asimismo, el combustible de la gasolina regular (B90) tendrá un valor de 1.10 dólares por litro o 132 pesos cubanos en los servicentros que comercialicen en esa moneda. La gasolina especial (B94) se venderá en 1,30 dólares o 156 CUP.
En el caso del diésel regular, el más consumido, tendrá un valor de 1,10 dólares el litro y 132 pesos cubanos. Por su parte, la gasolina súper especial (B100) costará 1,65 dólares y el precio minorista en pesos cubanos será de 198 CUP.
Por su parte, De la O Levy insistió este miércoles en que “lo que hemos planteado de incrementar el 25% de la tarifa eléctrica a aquellos consumidores que están por arriba de los 500 kWh está muy lejos del consumo promedio del país”.
“Esta medida no es para recaudar dinero, ni elimina subsidios”, señaló el titular de Energía y Minas, asegurando que la medida busca incentivar el ahorro. “El precio tiene que ser un regulador del mercado”, remarcó.
Por otra parte, la decisión de incrementar los precios del gas licuado en un 20% (225 pesos cubanos por la balita de 20 libras de gas licuado), anunciada a comienzos de enero, continuará aparcada a la espera de que “estén creadas las condiciones”.
Defendido y atacado a partes iguales entre gobierno y sociedad civil cubana, el “paquetazo” de medidas económicas de Díaz-Canel se vio obligado a postergarse ante el temor de un nuevo estallido social como el del 11 de julio de 2021.
Analistas y medios de prensa independientes señalaron que el hambre, la escasez, los apagones y el fracaso de servicios públicos esenciales como la sanidad, dejaban a amplias capas de la población cubana sin “familiares en el extranjero” como los grandes perdedores de una política supuestamente orientada a corregir los desequilibrios macroeconómicos.
En cifras, se trataría de millones de cubanos que ven ahondarse las desigualdades en el país mientras el régimen avanza hacia un capitalismo de Estado implacable como parte de su estrategia de perpetuarse en el poder. Una masa crítica de cubanos que, de salir a protestar por esta situación, podría complicar los cálculos de los astrólogos de Palacio.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (6)Archivado en: