La crisis energética en Cuba deja apagones extendidos y un drástico recorte en el alumbrado público, que podría agudizarse durante la etapa de reparaciones de la termoeléctrica Antonio Guiteras.
En reunión del Consejo de Ministros se informó que la crisis en el país ha llevado en el último año a medidas extremas de restricción en el uso de energía, resultando en la desconexión del 74 % del alumbrado público y apagones prolongados a lo largo y ancho de Cuba.
Las políticas de ahorro del régimen cubano profundizan día a día el descontento en la población. Sin embargo, Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, destacó la efectividad de las restricciones del último año, que resultaron en una disminución del 7 % en el consumo eléctrico nacional.
Entre las medidas que asegura "dieron resultado", estuvo la suspensión total o parcial de 120,788 servicios durante horas pico, la paralización de equipos de clima no esenciales, el reajuste de horarios laborales para más de 68,000 trabajadores y el mencionado recorte en alumbrado público.
Las ciudades oscuras son un peligro para los cubanos. Se incrementan los accidentes de tránsito, en especial para peatones y ciclistas. También las calles se vuelven escenarios oportunos para el aumento de la criminalidad, como se ha denunciado en numerosas ocasiones.
A pesar de todos estos efectos de las medidas en la dinámica social cubana, el Primer Ministro, Manuel Marrero, señaló que hay urgencia de reforzar las acciones de ahorro debido a las adversidades que enfrenta el país por la falta de combustible.
En su criterio el pueblo cubano tiene una demanda eléctrica elevada, y lo considera injustificado en medio de las "recientes bajas temperaturas".
La situación se agrava con el anuncio de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) sobre la paralización de la termoeléctrica Antonio Guiteras, la más grande de Cuba. La planta estará en mantenimiento durante dos semanas en marzo. Los días fuera de servicio son un duro golpe al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El régimen asegura haber preparado detalladamente los procedimientos para el mantenimiento de la Guiteras. Tienen la expectativa de balancear la producción energética mediante el uso de combustibles almacenados en patanas flotantes y en los emplazamientos de Mariel y Moa.
Mientras esos planes se materializan, los apagones son una realidad en todo el territorio nacional. Hasta hace poco habían impactado con menos severidad a La Habana, pero ya la capital enfrenta cortes de electricidad de entre 4 y 6 horas cada día.
El escenario de escasez de combustibles plantea un panorama sombrío para los cubanos, ya que expone la vulnerabilidad energética de la isla y el impacto directo en la calidad de vida de sus habitantes.
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