La preocupación por la salud del Papa Francisco se intensifica ante sus problemas respiratorios y de movilidad que se hicieron notar, frente a miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
En la última audiencia semanal, el Papa (87 años) mostró incapacidad para subir la escalinata del papamóvil. Un asistente debió leer su catequismo, continuando la tendencia de los últimos días debido a su delicado estado de salud.
Lo más leído hoy:
La semana pasada, el Santo Padre fue sometido a pruebas diagnósticas cuyos resultados aún no se han publicado.
Durante los últimos meses, el Vaticano ha reportado que el Pontífice sufrió de gripe y bronquitis aguda infecciosa, la cual incluso le impidió realizar su programado viaje al Golfo Pérsico.
Agravando su condición, el Papa también ha enfrentado problemas con una fractura de rodilla y la inflamación de los ligamentos que lo han obligado a depender de una silla de ruedas, de un bastón o una andadera.
Al término de la audiencia de este 6 de marzo, Francisco no pudo abordar el papamóvil y fue necesario el uso de la silla de ruedas.
El Papa tiene antecedentes médicos significativos, como la extirpación parcial de un pulmón y cirugías de colon e intestinal. Su salud es una cuestión de atención en la Iglesia católica y en la comunidad internacional.
Archivado en: