Cubanos residentes en Santiago de Cuba denunciaron una obstrucción de aguas albañales que ha llegado al registro y la llave de agua potable en la zona, con el consiguiente peligro que ello representa.
El hecho ocurre en la céntrica Carretera del Morro, en distintos tramos de ambas aceras, en el reparto Vista Hermosa.
"Estamos tomando agua de mierda", aseguró indignada una vecina afectada al periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien compartió en Facebook varias fotos tomadas frente a la sede provincial de la Cruz Roja.
Según el testimonio de la mujer, hace unas semanas la empresa Aguas Santiago realizó un cambio de tubo por un diámetro superior para solucionar unas obstrucciones que había en varias casas y áreas aledañas a la avenida, pero el arreglo solo duró unos días.
"Nuevamente comienza el aguachal por los lugares recién arreglados y se suman nuevos salideros como el de las fotos", precisó.
La señora detalló que por esas aceras transitan muchos peatones, sobre todo niños y adolescentes que van a la escuela. Todos corren el riesgo de ser atropellados por un carro, ya que tienen que coger la calle porque no pueden pasar sobre las aguas albañales que salen de la acera.
Los vecinos están cansados de llamar a Aguas Santiago del Distrito 3, y solo les dicen que conocen la situación pero no tienen combustible para ejecutar el servicio, que hay que esperar.
"Esperar qué. Un brote epidemiológico, diarreas, vómitos y otras enfermedades por la contaminación de las aguas residuales con la potable. Un lamentable accidente de tránsito a peatones forzados a acceder a la vía pública. Lesionados por caídas debido al lino creado por el salidero", cuestionó Mayeta Labrada en su publicación.
A finales de febrero, el humorista Jardiel González, con su ironía e ingeniosidad propias, criticó el calamitoso estado de una calle del municipio de Marianao, en La Habana, llena de huecos y roturas e inundada de aguas albañales y fango.
"Esto es la Ciénaga de Zapata ligado con el vertedero (…). Aquí esto es fango puro, por ahí ahorita sale un cocodrilo", ironizó, a la vista de los cráteres llenos de agua fangosa y contaminada. E hizo notar: "Aquí al lado hay una bodega y una carnicería".
En febrero, una cubana denunció en redes sociales el colapso de una fosa en el reparto Capdevila del municipio Boyeros, en la capital, donde incluso los gusanos ya caminan por las paredes.
En las inmediaciones del lugar hay una tienda en moneda libremente convertible (MLC) y ni siquiera por eso las autoridades hacen nada.
"Hace más de 15 días la fosa colapsó. Los vecinos estamos desesperados por el grado de infección y propagación de enfermedades, resultante de la dejadez y la falta de interés en escuchar las exigencias de la población", escribió en Facebook Yaima Sardiñas.
"Los gusanos caminan por las paredes, los niños a veces están descalzos pasando por esa pudrición, el pan que se compra a diario pasa por encima de ese nefasto caos, y a nadie le importa", añadió.
Yaima aseguró que los afectados han informado al Partido y a otras autoridades de la crisis, pero ni la intendente municipal ni la Empresa de Comunales han hecho nada.
"¿Acaso el objeto social de los que mal dirigen este país es que todos nos vayamos muriendo poco a poco? ¿Hay certeza de que las aguas potables no estén dañadas? ¿A quiénes les importa o debe importar? El médico del consultorio médico ha pedido la baja y sabemos los motivos, pero hay miembros de la dirección del policlínico que viven por la zona. ¿Qué han hecho al respecto? Nada. ¿Qué están esperando?", cuestionó.
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