El vocero oficialista Michel Torres Corona arremetió en la emisión de este martes del programa “Con filo” contra el defenestrado exministro de economía Alejandro Gil, al que de manera indirecta llamó “traidor”, al tiempo que advirtió que nadie puede estar por encima de la ley.
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“La revolución no merece ni traidores ni corruptos y es más grande que cualquiera de nosotros. Nadie tiene la autoridad para eludir esos preceptos éticos que son cimiento fundamental del pacto social del modelo socialista y hoy estamos convencidos de que los resultados de la investigación serán dados a conocer porque no hay vergüenza en llevar a la luz el crimen y la irresponsabilidad, sino en el vil acto del encubrimiento”, dijo Torres Corona.
En un programa cargado de fragmentos de discursos de Fidel Castro contra la corrupción, Michel Torres Corona calificó de “serio y doloroso para cualquier revolucionario” el más reciente y sonado episodio de corrupción en Cuba y prometió “justicia severa y rauda” para el implicado.
Un ingrediente singular fue la transmisión durante el programa de un fragmento del juicio televisado en 1989 al general Arnaldo Ochoa Sánchez, protagonista del más célebre caso de corrupción que ha sacudido al régimen en más de seis décadas y que fue saldado con pena de muerte para varios de los implicados.
No perdió la oportunidad Michel Torres Corona de aludir -sin referencia directa a Leopoldo Cintra Fría- a lo que tildó de “elaboradas tramas conspirativas sacadas a pasear” a raíz de la caída en desgracia del defenestrado ministro.
Con el tono prepotente que lo caracteriza y citando desde el Che a Martí pasando por Luis Toledo Sande, Michel Torres Corona concluyó aconsejando que quien no tenga la capacidad de lidiar con la responsabilidad histórica que represente su cargo deben renunciar, algo que, curiosamente, miles de cubanos vienen recomendando desde hace años -dentro y fuera de la isla- al mismísimo Miguel Díaz-Canel.
Fue el pasado 7 de marzo que el gobierno cubano informó la apertura de un expediente investigativo al ex viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández por "graves errores" cometidos.
A partir de ese momento han sido los medios independientes quienes han dado seguimiento al desarrollo del caso contra el ex alto cargo cubano, mientras el régimen de La Habana y sus medios de divulgación permanecen con su habitual hermetismo y atraso en la información.
El periodista Mario J. Pentón informó que conversó con una fuente cercana a la investigación, quien le aseguró que la familia de Gil se enteró por la televisión nacional de su arresto.
También fue noticia que Fernando Javier Albán, propietario de Agro Industrial Media Luna, una exitosa empresa en Ciego de Ávila que produce jugos de frutas y otros productos bajo la marca Tuaba, fue detenido por las autoridades cubanas para una presunta investigación sobre su relación con el destituido ministro.
Por último, hace pocas horas se supo que la esposa de Alejandro Gil Fernández se encuentra detenida y que la hija de ambos estaría incomunicada, según precisó a a Martí Noticias Daniel Alejandro Trujillo Gil, hijo de María Victoria Gil, hermana del funcionario destituido.
En medio del silencio oficialista -escaso en detalles sobre el proceso- un mensaje en redes sociales de Lis Cuesta Peraza echó leña al fuego de la incertidumbre que arde en estos días sobre la vacilante estabilidad del régimen.
La esposa de Díaz-Canel deslizó un tweet en el que acotaba que en "los tiempos difíciles el número de vacilantes aumenta"; al tiempo que apuntó "hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen, hay quienes traicionan, hay quienes desertan”.
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