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Amanda Lemus Ortiz, la niña cubana que fue sometida a una intervención quirúrgica en España para remediar la atresia de las vías biliares que padece, evoluciona satisfactoriamente tras la operación de trasplante de hígado que le realizaron este viernes.
“Amanda ha sido operada. Fue trasplantada exitosamente, gracias a médicos españoles, a los cuales le estoy eternamente agradecida. La beba aún no despierta, los médicos pasaron por allí hace poco la vieron, hicieron un ultrasonido y después regresarán para conversar con Mila [la madre] sobre cómo debe ser todo”, reportó en sus redes sociales la activista Yamilka Lafita.
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La pequeña fue ingresada en el hospital público español de La Paz, en Madrid. Su padre, Emmanuel Lemus, quien fue el donante de la pequeña, fue ingresado y sometido a intervención quirúrgica en el mismo centro para la extracción de una porción de su hígado. Ambos evolucionan favorablemente.
“Amanda deberá entrar al salón nuevamente, ya que ayer se decidió no suturar la herida. Este proceso es totalmente normal en las intervenciones para trasplantes. Esperamos por nuevas decisiones. Pasó la noche bien, todo lo que debe ser monitoreado está siéndolo y la disposición para que todo continúe avanzando está”, amplió la activista, también conocida en redes como Lara Crofs.
A la cabeza de la movilización que ha hecho posible la operación de Amanda, Lafita se declaró feliz con las noticias de su evolución. “El día de ayer fue un día glorioso para todos los que habitamos en esta enorme comunidad de cubanos súper unidos en pos de salvar. Lo logramos después de hacer todo lo que estuvo a nuestro alcance, lo hicimos”, expresó.
Tras una intensa campaña de solidaridad que logró reunir fondos para pagar el viaje de Amanda y sus padres a España, encontrar un hospital donde atender el delicado caso y realizar todo tipo de gestiones migratorias y médicas, la activista cubana manifestó el orgullo y la alegría que le producía ver el resultado de un esfuerzo colectivo de la sociedad civil cubana.
“Aún no caigo muy bien en todo lo que vivimos ayer. Fue genial, fue lindo, fue enormemente emocionante, ver cuánto podemos lograr si nos juntamos y le metemos ganas. Amanda tiene una nueva familia, tíos y tías, abuelitos y abuelitas, que la tomamos en brazos y salimos a dar el grito de BASTA, y lo logramos”, dijo.
“Amanda vive y esta comunidad cubana comienza a sentir que se puede vivir después de estar tiempos enfermos. Podemos sanar, hagamos lo imposible”, añadió exultante la activista, que también tuvo palabras de elogio y admiración hacia los padres de la pequeña.
Del padre de Amanda, dijo que era “un padre guerrero, de ideas claras y con un sentido de la responsabilidad y la vida enormes; un padre con el que contar y un amigo para todos los tiempos”.
Por su parte, de Mila Ortiz, madre de la pequeña, afirmó que “sigue ahí estoica, asumiendo los riesgos y las esperas: una madraza en toda la extensión de la palabra”.
Afortunadamente, no se cumplieron los pronósticos de los médicos españoles, quienes tras los primeros estudios a la niña dijeron que su deterioro era tan grande que habría que esperar de tres a cuatro semanas para estabilizar varios parámetros, antes de llevarla al salón.
Amanda viajó a principios de marzo a España con sus padres para someterse a un trasplante de hígado que no resultó posible hacerle en Cuba, a pesar de que el papá reunía las condiciones para ser su donante.
El caso alcanzó gran notoriedad en redes sociales desde finales de enero luego de que la mamá de la pequeña le pidiera perdón en una emotiva publicación en Facebook, por no poder ofrecerle los cuidados y tratamientos médicos que necesitaba.
Sus palabras movilizaron de inmediato a miles de cubanos, dentro y fuera de la Isla, que ofrecieron soporte económico y emocional a la familia.
En enero, ante el revuelo que generó la situación de la menor, el MINSAP se vio obligado a emitir un comunicado donde informó que Amanda tenía indicado un trasplante hepático de donante vivo y que "se realizan coordinaciones con instituciones especializadas de otros países" para darle solución.
El organismo, más preocupado por que no se siguiera haciendo público el caso en Internet que solucionar realmente el caso, recibió multitud de críticas de decenas de cubanos, que exigieron saber con qué países se estaban haciendo las supuestas coordinaciones y cuánto tiempo más se iba a esperar.
"A Amanda la tenían bien olvidada, de no ser por sus padres que hicieron publicaciones sobre su situación y se hicieron virales, nadie se acordaba de su niña", aseguró un espirituano.
"Si la niña fuera hija de un alto dirigente ya estaría operada, no más muela", exigió una habanera.
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