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Después de una década fugitivo, el cubano Ariel Núñez Finalet enfrentó finalmente la justicia estadounidense, que lo condenó a prisión por su participación en una red de Miami que estafó al Medicare cerca de $17 millones de dólares.
Un tribunal de Miami sentenció este viernes a Núñez a tres años de cárcel seguidos de otros tres de libertad supervisada por su papel en una conspiración masiva para cometer fraude en la atención médica y fraude electrónico, a través de farmacias del sur de Florida, informó un comunicado del Distrito Sur de Florida del Departamento de Justicia de EE.UU.
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Por orden del juez, Núñez, de 58 años, también deberá restituir $1,910,222 de dólares.
Desde enero de 2011 hasta septiembre de 2014, Núñez estuvo involucrado en una red de 10 farmacias que presentaron, con éxito, más de 16 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas a Medicare por medicamentos que eran innecesarios y no se proporcionaban a los pacientes.
Núñez, expropietario registrado de Lily & Rosy Pharmacy Discount Corp, en Hialeah, conspiró con dos cubanos líderes de la red que aún están prófugos, Pedro Torres y Antonio Hevia, y otros para defraudar a Medicare.
El cubano cobró cheques y retiró efectivo de la cuenta bancaria corporativa de la farmacia Lily & Rosy, en montos inferiores al límite legal de declaración de 10,000 dólares, para proveer a los reclutadores de pacientes los fondos que necesitaban para sobornos ilegales.
Esos sobornos se utilizaron para obtener información sobre los beneficiarios de Medicare necesaria para que los cómplices presentaran reclamaciones fraudulentas, precisó el Departamento de Justicia.
Núñez hizo que Medicare pagara más de 1,9 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas por medicamentos recetados, sólo en dos de las farmacias fraudulentas en las que cometió fraude. De ese monto, el gobierno de EE.UU. rastreó más de 500,000 dólares que se embolsó el imputado.
En abril de 2016, Núñez fue acusado junto con otras 17 personas por la estafa. Pero para entonces, él y cuatro cómplices de la red habían escapado a Cuba con los millones desfalcados al programa médico, para evitar el encausamiento y “vivir a cuerpo de rey”, señalaron los fiscales del caso.
Muchos de los estafadores de atención médica “son ciudadanos cubanos que huyen a Cuba, entre ellos este acusado y dos líderes fugitivos de esta confabulación, y rara vez rinden cuentas por sus delitos”, escribió el fiscal federal Joseph Egozi en un memorando de sentencia. “Tan pronto como se enteran de la suspensión de pagos o de una investigación federal, en pocas horas pueden llevar sus ganancias al extranjero, protegidos de la extradición a Estados Unidos debido a la falta de relaciones diplomáticas con Cuba”.
Núñez huyó a Cuba a través de México, con documentos falsos de ciudadanía mexicana.
Según registros judiciales de Cuba, citado por El Nuevo Herald, Núñez había comenzado a lavar las ganancias del fraude al Medicare en Cuba desde 2015. El 4 de julio de 2017, las autoridades lo arrestaron por cargos de lavado de dinero; posteriormente, fue declarado culpable de estafa al Medicare en un juicio y sentenciado a ocho años de cárcel en 2018, de los que sólo cumplió tres años y medio.
El entonces fugitivo siguió en Cuba hasta 2022, cuando se trasladó a México con su familia. El 21 de marzo de 2023, Núñez viajó a España, donde fue arrestado tras su llegada conforme a una notificación roja de Interpol.
El 21 de noviembre pasado, fue entregado a las autoridades de EE.UU. y extraditado a Miami, donde se declaró culpable de conspiración para cometer fraude en la atención médica y fraude electrónico.
Otros cuatro acusados en este caso de fraude al Medicare continúan prófugos de la justicia, según el FBI y la Oficina del Inspector General de Salud y Servicios Humanos, señaló El Nuevo Herald. Además de los dos líderes de la red de farmacias, Torres y Hevia, siguen fugitivos Dora Robaina y Mario Saúl Lay.
La oficina del FBI en Miami estima que más de 100 acusados de robar cientos de millones de dólares al Medicare en el sur de Florida están prófugos. La mayoría de ellos son inmigrantes cubanos que huyeron a su país natal o a México, República Dominicana y otros de habla hispana para evadir la justicia.
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