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La Comisión Provincial de Seguridad Vial La Habana anunció el cierre total en la circulación Habana-Cabaña del Túnel de la Bahía entre la medianoche del sábado 6 de abril y hasta el miércoles 17 de abril por “acciones de reparación y mantenimiento” de la importante vía subterránea.
La entidad precisó las medidas organizativas de circulación vial que serán adoptadas a raíz del cierre.
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Tendrán acceso al túnel solamente los vehículos del régimen especial de circulación, ello quiere decir ambulancias, bomberos y la policía.
También tendrán acceso “los vehículos de transportación de pasajeros relacionados con ómnibus de transportación pública y de empresas, servicio de taxis y ruteros y los porteadores privados debidamente identificados con la pegatina de servicio regular”.
La nota informativa añade que el resto de los conductores podrán “utilizar como vías alternativas en su desplazamiento, desde y hacia el este, la Vía Blanca, la Ciudad Deportiva, Avenida 26, Avenida del Puerto y Anillo del Puerto”.
La Comisión reiteró a los choferes “prestar la debida atención al control del vehículo, evitar el parqueo en lugares no autorizados, así como mantenerse atentos a las orientaciones de los agentes de la autoridad y a la señalización correspondiente, con el fin de evitar aglomeraciones innecesarias de vehículos y la ocurrencia de accidentes del tránsito”.
En el segmento final la entidad estatal de seguridad vial pidió disculpas por las molestias e inconvenientes que pudieran ocasionar el cierre temporal del túnel.
Actual situación del Túnel de la Bahía de La Habana
El anuncio tiene lugar poco después de que el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informara sobre la situación del Túnel de la Bahía de La Habana.
En una extensa publicación en Facebook, el titular de Transporte anunció próximas acciones de mantenimiento en el tubo en el sentido Habana- Cabaña, al tiempo que se pronunció sobre las quejas acerca de goteo en el interior de la importante vía subterránea de la capital.
Sobre este último tema dijo que se realizaron estudios por parte de la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA) del MICONS, el cual concluyó que el ciclo de goteo apreciado es similar al presentado en otros momentos en años anteriores.
Rodríguez Dávila añadió que, no obstante, será intervenido para su impermeabilización, aunque no está incluido en el mantenimiento que anunciado ahora porque requiere condiciones, materiales y asesoría especializada. Subrayó, además que el goteo observado “no representa por el momento peligro para la estructura y circulación actual del túnel”.
Eduardo Rodríguez Dávila también hizo alusión a trabajos iniciados a comienzos de 2023 que tenían como objetivo fundamental “la restitución de la impermeabilidad de la bóveda, la reparación de los aletones y cisternas, así como sustituir la totalidad de los sistemas tecnológicos con objeto de elevar la seguridad y la comodidad de la circulación vehicular”.
El titular de Transporte se refirió a otras labores realizadas en el Túnel el pasado año: Concretamente al “mantenimiento del sistema de comunicaciones, a los transformadores eléctricos, al panel general de desconectivos, al grupo electrógeno y a las bombas de evacuación de las aguas, además de las labores de restitución de las rejillas de drenaje”.
En el apartado comentarios de la publicación intervino Roberto Ricardo Marrero, viceministro del MITRANS, dijo ser el responsable de preparar, organizar, chequear y controlar -de conjunto con el Centro Nacional de Vialidad- la próxima reparación del tubo en el sentido Habana-Cabaña.
“Podemos informar que tenemos un cronograma detallado con sus responsables y aseguramientos de cada una de las acciones constructivas y como dato significativo informamos que tenemos todos los recursos necesarios para la misma”, escribió.
El Túnel de la Bahía de La Habana fue construido entre los años 1957 y 1958 por la empresa francesa Societé de Grand Travaux d Marseille, y se inauguró el 31 de mayo de 1958. Conecta La Habana Vieja con el este de la ciudad y permite el paso de unos 32 mil vehículos cada día.
Cuenta con dos tubos de hormigón reforzado, capaces de soportar toneladas de agua, su longitud alcanza los 733 metros y está formado por siete secciones de hormigón acopladas por uniones de acero. Se cubrió con piedra y hormigón para restaurar la superficie original del lecho marino y se encuentra a una profundidad entre 12 y 14 metros.
En sus más de 65 años de vida ha sido intervenido para mantenimientos en varios momentos, incluyendo una reparación capital en 2001, realizada por la misma compañía francesa que lo construyó.
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