El periodista Mario J. Pentón y el investigador Luis Domínguez, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, dieron a conocer dos fotos de una fiesta en casa de Alejandro Gil Fernández cuando este era ministro de Economía y viceprimer ministro del país, en la que estuvieron entre los invitados el vocero oficialista Humberto López y el cantante Israel Rojas.
En una de las imágenes se ve al líder de la agrupación Buena Fe con una cerveza en la mano posando junto al ministro y a otras personas, entre ellas el hijo de Gil Fernández, Alejandro Arnaldo Gil (parado junto a Israel); y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, quien hasta 2021 fue ministro de Comunicaciones y actualmente es viceprimer ministro de Cuba y miembro del Comité Central del Partido Comunista (PCC).
Se desconoce quién es la otra persona -con pulóver amarillo en la foto- pero posiblemente sea un familiar del exministro dado cierto parecido físico entre ambos.
En el caso de Israel Rojas valga aclarar que no es esta la única evidencia de cercanía con el defenestrado ministro.
A finales de mayo del pasado año Alejandro Gil Fernández expresó su apoyo al grupo Buena Fe, a raíz del boicot a los conciertos del grupo en España, con una foto de Israel Rojas cargando a su nieta.
"Nuestra pequeña nieta también es Buena Fe", escribió entonces en Twitter Alejandro Gil. Acompañó el mensaje de las etiquetas #BuenaFeYo y #BuenaFeSomosTodos, que promovían los seguidores del régimen en las redes para apoyar a la banda, a la que le cancelaron cuatro de sus conciertos en España tras la presión de exiliados cubanos en la nación ibérica.
Cabe destacar que en la imagen el cantante viste una ropa diferente a la de la foto filtrada ahora, así que se trata al parecer de otra visita del músico a la vivienda familiar de Gil Fernández.
El hecho de que el alto cargo se sirviera de una foto de Israel Rojas cargando a su propia nieta para certificar su apoyo a los músicos, fue muy mal vista por muchos internautas en su momento, que criticaron que Gil Fernández se sirviera de su propia nietecita para hacer política.
En la otra foto filtrada ahora se ve además de Israel Rojas a Humberto López muy sonriente posando junto a varios miembros de la familia de Gil.
En el grupo aparecen, entre otros, Alejandro Gil, su esposa Gina María González y la hija de ambos, Laura María Gil, parada junto a su padre y cargando en brazos a su pequeña hija.
Las citadas fuentes detallaron que las imágenes filtradas son de la fiesta de cumpleaños de la nieta de Gil Fernández.
Precisaron, además, que el festejo tuvo lugar en calle 24 n. 113 entre 1ra. y 3ra., en Miramar, en una casa que Alejandro Gil recibió como regalo en mayo del pasado año.
Pentón precisó que, aunque Vicky Gil en una entrevista se refirió a que su hermano vivía en un pequeño apartamento en El Vedado que había sido de su familia, en mayo de 2023 Gil Fernández se mudó a esa vivienda en la citada dirección y que el apartamento de la calle L, en El Vedado, lo entregó a su hijo, que es profesor universitario.
El periodista mostró que se trata de una vistosa construcción de dos plantas que en algún momento perteneció a una empresa extranjera, pero el pasado año entregaron una de las plantas al ministro de Economía.
Luis Domínguez se pregunta si Humberto López e Israel Rojas, acostumbrados a frecuentar la casa de Gil Fernández para participar en fiestas familiares, también estarían siendo investigados ahora por la Fiscalía y el Ministerio del Interior (MININT), dada su cercanía al alto cargo destituido y presuntamente corrupto.
Desde que se diera a conocer la destitución de Alejandro Gil Fernández y el posterior anuncio de que estaba siendo investigado por corrupción, poco se sabe de la situación actual del exministro, pues el régimen mantiene un sepulcral silencio en torno al tema.
Fue el 7 de marzo que el gobierno cubano informó de la apertura de un expediente investigativo a Alejandro Gil Fernández por "graves errores" cometidos.
A partir de ese momento fueron los medios independientes quienes han dado seguimiento al desarrollo del caso contra el exalto cargo cubano, mientras el régimen de La Habana y sus medios de divulgación permanecen con su habitual hermetismo y atraso en la información.
A mediados de marzo el vocero oficialista Michel Torres Corona arremetió en una emisión de su programa “Con filo” contra el defenestrado exministro al que llamó “traidor”, al tiempo que advirtió que nadie puede estar por encima de la ley.
“La revolución no merece ni traidores ni corruptos y es más grande que cualquiera de nosotros. Nadie tiene la autoridad para eludir esos preceptos éticos que son cimiento fundamental del pacto social del modelo socialista y hoy estamos convencidos de que los resultados de la investigación serán dados a conocer porque no hay vergüenza en llevar a la luz el crimen y la irresponsabilidad, sino en el vil acto del encubrimiento”, dijo Torres Corona.
En un programa cargado de fragmentos de discursos de Fidel Castro contra la corrupción, Torres Corona calificó de “serio y doloroso para cualquier revolucionario” el más reciente y sonado episodio de corrupción en Cuba, y prometió “justicia severa y rauda” para el implicado.
Un ingrediente singular fue la transmisión durante el programa de un fragmento del juicio televisado en 1989 al general Arnaldo Ochoa Sánchez, protagonista del más célebre caso de corrupción que ha sacudido al régimen en más de seis décadas y que fue saldado con pena de muerte para varios de los implicados.
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