La corrupción en el abastecimiento de agua potable empeora la escasez de este recurso en Trinidad, uno de los territorios cubanos afectados por la sequía.
Un reportaje de Escambray señala que, ante la falta de agua, los ciudadanos denuncian irregularidades en el manejo del recurso que van desde llaveros que manipulan las válvulas a su conveniencia, hasta pipas que no llegan a su destino y se venden a 3,000 o 5,000 pesos.
Más de 30,000 trinitarios sufren la poca disponibilidad de agua y el problema no se debe solo al cambio climático.
Los efectos de la sequía se agravan con la rotura de varios equipos de bombeo, irregularidades en la distribución del líquido con carros cisternas, y el déficit energético que hay en la provincia Sancti Spíritus.
En casi toda el área urbana de Trinidad el servicio es inestable, y lo mismo ocurre en las comunidades rurales del municipio.
Las fuentes de abasto de agua son: el surtidor natural desde San Juan de Letrán, las baterías de pozos en Santiago Escobar, Las Piñas, Los Mangos y la zona Oeste. Además, como reservorios cuenta con cuatro tanques de distribución y una planta potabilizadora.
La infraestructura hidráulica no acompaña a las necesidades del crecimiento urbanístico y el desarrollo turístico en el territorio. La mayoría de los sistemas de abasto en el municipio presenta algún tipo de afectación, ya sea por la ausencia de precipitaciones o rotura de los equipos de bombeo.
Los pozos de Santiago Escobar tienen tres bombas inhabilitadas, los de la zona Oeste tienen dos rotas y Los Mangos, una fuera de servicio.
La alternativa del gobierno ha sido impulsar la distribución del agua en carros cisternas. Sin embargo, los camiones no tienen gomas, ni baterías, ni respaldo de combustible.
El régimen dijo que va a garantizar el diésel para los vehículos estatales y privados comprometidos con el tiro de agua a la población, pero aún así el servicio mediante las pipas es irregular. Hay camiones que tardan en llevar el agua hasta cinco días a los barrios.
"Existe mucho descontrol. Se desvía el agua y se vende. Anteriormente nosotros le firmábamos el vale al pipero y hasta hacíamos el viaje con él", dijo un vecino desesperado.
Las quejas de la población refieren, además de las insatisfacciones con el servicio de abasto de agua, problemas con los salideros, la limpieza de fosas y registros.
Hay en Trinidad personas con enfermedades crónicas severas, clasificados como casos sociales, que están sin acceso al agua durante varios días.
El gobierno dijo que tiene en proyecto un cambio de la matriz energética en 13 de las estaciones de bombeo que beneficiará a los vecinos de esas zonas, pero no informaron en qué fecha cumplirán su promesa.
La semana pasada el Ing. Alexis Acosta Cruz, vicepresidente de la OSDE Agua y Saneamiento, confirmó que en Cuba solo la mitad de la población recibe el servicio de agua potable de forma estable y segura.
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