Miami se distingue por sus barrios tan diversos como la población multicultural que reside en esta metrópoli subtropical. Desde South Beach hasta el Design District, cada sector tiene su propia identidad y encantos. Sin embargo, para sumergirse en el corazón de la Ciudad Mágica, nada como seguir el aroma del café cubano recién hecho y los ritmos de pachanga hasta Little Havana.
“Para entender el verdadero Miami, es imprescindible visitar Little Havana”, comenta Julio Cabrera, el experto cantinero y cofundador de Café La Trova, un punto de encuentro retro cubano en el corazón de este emblemático barrio.
Reconocida como la puerta de entrada a Miami para inmigrantes, comenzando por los exiliados cubanos en los años 60 y 70, Little Havana es un barrio obrero ubicado al oeste del centro de Miami. Su estructura se compone de casas bajas, apartamentos, ventanillas de café, clubes de música y mercados de frutas al aire libre, extendiéndose a lo largo y ancho de 27 y 24 cuadras respectivamente, con la Calle Ocho como su arteria vital.
Aunque en las últimas décadas se han establecido comunidades de Centro y Sudamérica, la influencia cubana sigue siendo predominante, evidente en cada esquina de este barrio y a lo largo del condado de Miami-Dade, donde un cuarto de sus 2.7 millones de habitantes son nacidos en Cuba o de ascendencia cubana.
En el centro neurálgico de Little Havana, donde se fabrican puros, se juega al dominó y se baila salsa, el español domina las conversaciones, los gallos son mascotas comunes y hasta el McDonald’s local ofrece croquetas y McCafecito. Declaredo como "tesoro nacional" por el National Trust for Historic Preservation, Little Havana se destaca por sus aportaciones históricas, políticas, culinarias y artísticas, así como por su valiosa colección de edificios residenciales y comerciales de principios del siglo XX.
¿Planeas explorar la cultura cubana de Miami? No te pierdas estas 10 actividades esenciales en Little Havana:
- Beber un cafecito: En las ventanitas de Little Havana, disfruta de un café cubano, dulce y fuerte, servido en tazas diminutas. Puedes pedirlo con un poco de leche (una colada) o en su versión más grande, el café con leche.
- Pasear por la Calle Ocho: Comienza en el Centro de Visitantes de Little Havana y explora el Paseo de la Fama de Calle Ocho, donde estrellas de mármol rosa homenajean a figuras latinas famosas.
- Observar una partida de dominó: En el Maximo Gomez Park, conocido como Domino Park, pasa tiempo observando a los lugareños jugar al dominó durante horas.
- Tomarse un selfie con las estatuas de gallos: Estas figuras, que adornan varios puntos del barrio, celebran su vibrante cultura. Destacan especialmente las situadas frente al restaurante Casa Juancho y La Carreta.
- Explorar las tiendas de cigarros: Visita tiendas como El Titan de Bronze y Cuban Crafters, donde podrás ver a expertos torcedores en acción.
- Saborear un batido cubano: El Palacio de los Jugos es el sitio ideal para disfrutar de un batido de frutas tropicales como mango, mamey o papaya.
- Comer en un restaurante cubano: Versailles y La Carreta son paradas obligatorias donde probar desde un sandwich cubano hasta una ropa vieja.
- Ver una película en el Tower Theater: Este cine histórico ofrece una mezcla de películas y actividades culturales, muchas de ellas centradas en la experiencia cubana.
- Disfrutar de un cóctel cubano: En Café La Trova, experimenta la creatividad de Julio Cabrera, reconocido como uno de los mejores bartenders de América.
- Explorar el arte y la música cubana: Desde el Cubaocho Museum & Performing Arts Center hasta los eventos regulares en Calle Ocho, sumérgete en el rico patrimonio artístico y musical de Cuba.
Cada tercer viernes del mes, los Viernes Culturales transforman Calle Ocho en una vibrante celebración de la cultura y el arte locales, perfecto para vivir la autenticidad de Little Havana y su gente.
Este artículo está inspirado en el original publicado en VisitFlorida
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