Una madre cubana ruega por ayuda para hacer posible que su hijo vuelva a caminar, luego de haber sido sometido a varias operaciones quirúrgicas en la cadera: “Dios tiene que hacer ese milagro”, dijo.
El urgente reclamo de Tania Marine, madre del niño Olek Gutiérrez, de ocho años, se ha hecho viral en las redes sociales, tras ser compartido por miles de personas.
La usuaria de Facebook Idelina Carrazana se hizo eco del pedido en una publicación en esa plataforma: “No voy a descansar porque veo lo que sufre esta madre y este pequeño”, escribió al compartir el diagnóstico del niño publicado por su mamá.
Olek “tiene necrosis vascular, tuvieron (que) cortar más el hueso, la pierna quedó mucho más corta”, explicó su madre.
Por esa razón, el niño “tiene (que) tener las láminas por dos años, el fémur está muy dañado, lo pican y se desborona. Hay que tratarlo como oro, el movimiento más mínimo o una caída se zafa el hueso y ya no hay remedio. Hasta que él no sea un hombre, se opere y poner prótesis, y aquí en Cuba no se está haciendo”.
Angustiada por la condición de su pequeño hijo, Marine expresó: “Me estoy muriendo, mi pequeño tiene (que) volver a caminar. Dios tiene que hacer ese milagro. Cómo le digo a mi hijo, cómo puede entender eso”.
En su post Carrazana apeló a sus contactos en la red social que son médicos para que compartan la publicación y así “llegue a más personas y aparezca alguien que tenga los recursos y el dinero para mandar para Cuba un colchón antiescara” y argumentó que eso “es lo que este niño necesita, pues mínimo dos años va a tener que estar sin poder moverse”.
La cubana pidió ayuda, en particular, a todos los bayameses que están fuera de Cuba: “Este niño es hijo de una bayamesa de tan solo 32 años que ha tenido que llevar a su hijo siete veces al salón de operaciones”, subrayó y cerró su texto con el llamado de auxilio “SOS Olek”.
El caso de este niño cubano se conoció el año pasado, cuando su madre reveló los avatares por los que estaba atravesando para lograr que su hijo fuera operado de una luxación de cadera, que le devolviera la movilidad.
Marine contó entonces que llevaba un año esperando la aprobación de la cirugía de su hijo, pero los médicos la instaron a que buscara otras alternativas porque la crisis del país no permitiría realizarla.
En sendos posts de Facebook la mujer explicó que desde hacía un año le habían prometido la intervención quirúrgica, para lo cual compró absolutamente todo -“solo faltó la bata del médico”-, pero todavía se mantenía a la espera, llamando diariamente al médico y escuchando los mismos argumentos de la “situación del país”.
Sin embargo, en noviembre, luego de una larga y angustiosa espera, la madre publicó que su hijo había sido operado con éxito.
No obstante, Marine se vio necesitada nuevamente de solicitar la colaboración de las personas, pues en el hospital le pidieron que llevara cinco rollos de yeso cada semana, durante 12 semanas como mínimo, para reforzar el yeso que le colocaron al niño y que su recuperación fuera satisfactoria.
Como esta joven cubana, muchas madres sufren la crisis del sistema sanitario en Cuba y tienen que recurrir a otras personas en busca de ayuda para mejorar la salud o salvar la vida de sus hijos.
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