El preso político cubano Fray Claro Valladares atentó contra su vida en una prisión de Camagüey, tras conocerse esta semana las condenas impuestas por el régimen por las pacíficas protestas en el municipio de Nuevitas ocurridas en agosto de 2022.
Este hecho ocurrió en la prisión “Cerámica” en la provincia Camagüey, según denunció en Facebook el activista cubano Marcel Valdés.
“Fray, de 22 años, fue sentenciado injustamente a 10 años de privación de libertad, esa fue la razón que lo llevó a atentar contra su vida”, mencionó Marcel en un extenso post donde además daba a conocer las sentencias de otros involucrados en las manifestaciones.
- Mayelín Rodríguez Prado, fue acusada de propaganda enemiga de carácter continuado y sedición: 15 años de privación de libertad
- Yennis Artola del Sol, acusada de propaganda enemiga de carácter continuado: 8 años de privación de libertad.
- José Armando Torrente Muñoz, acusado de sedición, atentado y resistencia: 14 años de privación de libertad.
-Davier Leyva Vélez, Keiler Velázquez Medina, Menkel de Jesús Menéndez Vargas, Frank Alberto Carreón Suárez, Fray Pascual Claro Valladares y Lázaro Alejandro Pérez Agosto, todos acusados a 10 años de privación de libertad por supuesta sedición.
- Lisdan Cabrera Batista, fue acusado de sedición, junto a otros actos contra la Seguridad del Estado: 11 años de privación de libertad.
- Jimmy Jhonson Agosto y Ediolvis Marin Mora, acusados de sedición y sabotaje: 13 años de privación de libertad.
- Wilker Álvarez Ramírez, fue acusado de encubrimiento: 4 años de privación de libertad.
Nuevitas fue escenario de masivas protestas contra los apagones la noche del jueves 18 de agosto de 2022, a lo que el régimen cubano respondió con un acto de reafirmación revolucionaria en la mañana del viernes para contener el ímpetu popular.
Sin embargo, durante la noche del viernes los residentes en esa localidad de Camagüey volvieron a salir a las calles, tras lo cual fueron reprimidos.
Videos en redes sociales muestran que los policías desataron una fuerte persecución contra los participantes en las protestas pacíficas, y en uno se ve a un joven que comienza a pedir ayuda tras ser citado por la policía. Fue Fray Claro Valladares quien pidió apoyo al pueblo de la localidad ante el acoso institucional.
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