La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) admite que se están dando casos de beneficiarios del parole humanitario que llegan a EE.UU. con documentación falsificada.
Advierten que ingresar al país con documentación falsa o alterada tiene graves consecuencias en caso de ser detectado por los agentes federales encargados de revisar minuciosamente en el aeropuerto de entrada la elegibilidad de los recién llegados para acogerse al programa.
Lo más leído hoy:
Otto Vázquez, supervisor de la unidad ATA de CBP en el Aeropuerto Internacional de Miami destacó en declaraciones a Telemundo 51 la complejidad del protocolo una vez que los beneficiarios del parole arriban a territorio estadounidense.
La cifra diaria de personas que llegan a ese aeropuerto con parole oscila entre 350 y 500.
"Si recibimos 100 personas aplicando para el parole humanitario en el mismo vuelo, obviamente se requerirá más tiempo para procesarlas", señaló el funcionario.
“Es una inspección secundaria completa, con sistemas que están predeterminados para detectar algún tipo de irregularidad, fraude, documentos que han sido fabricados por la persona o alterados”, detalló en referencia a la entrevista individual en que los agentes federales chequean al detalle los antecedentes del migrante y la legitimidad de sus documentos.
Aunque alegando razones operativas y de seguridad los funcionarios se niegan a ofrecer pormenores sobre la cifra exacta de documentos fraudulentos que han encontrado, reconocen que está ocurriendo y que el problema es significativo.
“Ha pasado que hemos recibido cartas de Advance Travel Authorization (ATA) que son fabricadas o alteradas. Cartas que no son mandadas desde CBP One o CBP. No puedo dar muchas especificaciones de cómo lo han hecho, pero si puedo decirles que no son genuinas”, explicó Vázquez.
CBP advierte que las consecuencias para aquellos que son atrapados con documentación falsa son severas.
“Si usted llega a nosotros con una carta falsificada, habrá consecuencias y serán negativas”, advierte Vázquez, quien añadió que obviamente el migrante no va a poder calificar para el programa, aunque no detalló otras consecuencias legales del fraude.
No obstante, Otto Vázquez pidió que quien sienta que está a punto de ser estafado por alguien que le ha prometido ayuda o agilizar el proceso, que se comunique con las autoridades.
“Nosotros tenemos una unidad que se dedica a detectar ese tipo de situaciones y queremos que personas que puedan sentirse amenazadas o en peligro que nos lo digan porque tenemos sistemas implementados para prevenir todo esto y tenemos recursos para ayudar a estas personas. Preferimos que nos lo digan a nosotros y que sean sinceros”, concluyó.
Entrevistada por el citado medio de prensa, Rosaly Chaviano, abogada especializada en migración, reconoció también la prevalencia del fraude, especialmente en los primeros meses tras la implementación del programa.
“Definitivamente lo que hemos visto es el uso de información que existe, pero con intercambio en las identidades”, explicó Chaviano, quien apuntó que la desesperación de las personas por la demora y por la falta de respuestas en la resolución de los casos ha sido explotada ampliamente por estafadores.
Sobre las consecuencias legales, la letrada apuntó que hay varios cargos: uno por no tener un documento válido para entrar a Estados Unidos y es inadmisible, y otro por fraude.
Indicó que el cargo de “fraude” puede ser perdonado, pero precisó que “no todo el mundo es elegible para ello”.
USCIS (Servicio de Inmigración y Ciudadanía) también toma medidas preventivas contra el fraude.
“La agencia revisa cuidadosamente cada potencial patrocinador a través de un proceso enfocado en la seguridad y contra el fraude, antes de confirmar cada forma I-134 A”, declararon en un comunicado a NBC News.
Todos los casos de fraude reportados son cuidadosamente revisados y pueden ser remitidos a agencias federales para investigación adicional.
Hasta mediados de abril de este año más de 435,000 migrantes migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití han sido procesados bajo el programa de parole humanitario, según datos citados por altos funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden.
Archivado en: