El ahora ex preso político cubano Lázaro Yuri Valle Roca compareció este miércoles en el Aeropuerto de Miami ante numerosa prensa congregada allí, a quienes explicó las duras condiciones que atravesó en la cárcel y cómo a pesar de tal calvario, su destino no era morir.
“Ha sido mucha la tortura que me han hecho”, dijo Valle Roca, quien se disculpó ante los reporteros por el estado de confusión en el que se encuentra tras salir del Combinado del Este de La Habana, la mayor prisión cubana.
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“Tienen mucho odio contra mi persona”, añadió el periodista independiente que pasó tres años tras las rejas.
Valle Roca explicó que la animadversión con él se acentúa por sus orígenes. Sobrino del líder opositor Vladimiro Roca, fallecido el pasado año, y nieto del líder comunista Blas Roca Calderío, el opositor considera que el ensañamiento del régimen en su contra viene, en parte, por lo que él y su familia representan.
Valle Roca confirmó que fue un destierro forzoso y que quedó claro en cómo le hablaron que si regresa a la isla no sobrevivirá.
El pasado lunes fue trasladado desde el Combinado del Este a la Sala de Penados del Hospital Nacional bajo medidas de "máxima seguridad".
Cuenta que en el centro hospitalario se sintió tratado como “un peligroso terrorista”. A las cuatro de la mañana de estos miércoles agentes de la Seguridad del Estado lo trasladaron al Aeropuerto Internacional José Martí, donde su esposa lo esperaba con ropa para cambiarse y viajar.
“Ahora mismo el mayor enemigo que tienen Cuba y el Gobierno cubano es ellos mismos, porque son tan corruptos y la corrupción está tan adentro... Estamos hablando de generales, coroneles...", aseguró con convicción el reportero, que desde niño se codeó con las familias más importantes de la cúpula cubana, especialmente con el clan de Raúl Castro.
Sobre el momento en que fue detenido en junio 2021, cuenta que lo llevaron para Villa Marista y que enseguida se plantó y estuvo cinco días sin tomar agua.
“Ahí se me explotaron los riñones, la presión se me puso a millón, y doy gracias a que la gente salió el 11 y el 12 de julio para la calle, eso fue lo que me mantuvo con vida, fue lo que me hizo quitarme del estado de inanición”, explicó.
Precisó que aunque su destino no era morir ha atravesado un importante deterioro físico en los últimos tres años, un desgaste del que ahora se tendrá que recuperar poco a poco.
Valle Roca obtuvo un parole humanitario gestionado por su esposa en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, una condición impuesta por el Gobierno para ponerlo en libertad a cambio del destierro.
Lázaro Yuri fue detenido el 15 de junio de 2021 tras filmar y divulgar el video en que activistas lanzaron desde una azotea de La Habana octavillas con frases de José Martí, por la liberación de los presos políticos, la celebración de elecciones libres y la democracia en Cuba.
En agosto de 2022 fue juzgado y condenado a cinco años de prisión por propaganda enemiga de carácter continuado.
Ahora, tres años después de su arresto, demacrado y con un notable descenso de peso que lo ha llevado de 80 kilogramos a 53, Valle Roca es consciente de que lo primero será ponerse en manos de médicos.
Eralidis Frómeta, esposa de Yuri Roca, también habló con los reporteros a los que enumeró los problemas físicos con los que Valle Roca ha salido de prisión, que van desde daños visuales, pasando por cálculos renales y una esclerosis en la vena aorta, además de una desviación en el tabique producto de las golpizas que le han propinado.
Frómeta aprovechó para agradecer a las personas que la ayudaron y la acompañaron en este duro trance.
“Quiero agradecerles a todos ustedes, a todas las organizaciones de ONG, a la abogada Teresa Ortiz, a Cuba demanda, todos los activistas, defensores de derechos humanos que hicieron posible que nosotros no desfalleciéramos en Cuba. Estuvieron todo el tiempo al lado nuestro apoyándonos en todo", explicó.
“Si no hubiéramos aceptado venir con este parole humanitario, él no hubiera salido de la cárcel. Lo hubieran dejado morir, porque ese fue el último mensaje que a mí se me transmitió, que, de yo no aceptar salir, tendría que pasar cinco años más cargándole jaba”, concluyó.
A Lázaro Yuri le queda por delante un largo camino para superar los daños físicos y mentales que le han dejado la cárcel. Por el momento, Valle Roca y su esposa irán a vivir a Filadelfia, donde se reunirán con su familia.
En octubre pasado la organización no gubernamental Cubalex denunció que Lázaro Yuri Roca había recibido una golpiza de los guardias del Combinado del Este.
Días después, su esposa lo visitó en la cárcel y comprobó que estaba muy débil, sin fuerzas para nada y con una forma física como la una persona con una enfermedad terminal.
"Lo están dejando morir, su situación es crítica a nivel de que puede suceder un desenlace fatal", aseguró entonces Eralidis Frómeta.
En septiembre, durante cuatro días, Valle Roca recibió su primer pase para poder visitar su casa.
Fuera de la cárcel denunció que no recibía atención médica y que su condición de salud era muy delicada. "Estoy sordo, tengo pérdida de memoria, estoy perdiendo la vista, estoy flaco", señaló el periodista.
En las últimas horas se ha lanzado un llamado a organizaciones de derechos humanos y al exilio cubano en general a apoyar a Lázaro Yuri Roca y facilitar su integración en Estados Unidos, así como asegurar que reciba la atención médica necesaria para que recupere su salud física y psicológica.
También se ha pedido ayuda para que su hija y nietos, quienes siguen en Cuba, puedan reunirse con él.
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