En el municipio capitalino de La Lisa, uno de los cuatro más afectados por el dengue y los casos febriles en La Habana, la situación epidemiológica ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos 15 días.
La doctora Dayana Ayala Esquivel, directora municipal de Salud, reveló a Tribuna de La Habana que la tasa de incidencia del territorio supera la media provincial acumulada.
Los especialistas en los Consejos Populares de Punta Brava, Valle Grande, El Cano, Bello 26 y Arroyo Arenas realizan pesquisas a pobladores con fiebre, la identificación de casos positivos y la clasificación de riesgo.
No obstante, la eficacia de estas medidas ha sido cuestionada debido a la persistente propagación del virus por la presencia del mosquito Aedes Aegypti en La Lisa.
La gestión gubernamental local ha sido insuficiente para controlar el brote. Las áreas de Salud más afectadas, corresponden a los Policlínicos Doctor Antonio Pulido Humaran y Doctor Pedro Fonseca. Han registrado un aumento significativo de casos y reactividad en la zona.
Existe una comisión evaluadora, conformada por médicos generales integrales, pediatras, obstetras y clínicos, que revisa los casos para decidir si los pacientes pueden continuar en sus hogares o requieren hospitalización.
Sin embargo, la capacidad de respuesta de los servicios de salud se ve limitada por la falta de recursos y la infraestructura inadecuada.
A nivel ambiental, la situación es crítica. Los servicios comunales aseguran que realizan la recogida de desechos sólidos, y la Empresa de Aguas de La Habana que soluciona los salideros de agua potable y albañales, pero la población no lo ve así y lo cierto es que no han logrado mantener un control eficaz del mosquito.
La semana pasada el régimen informó que el virus del Oropouche, con sintomatología similar al dengue, se ha extendido a 12 provincias del país. El Estado asegura que no cuenta con recursos para iniciar campañas de fumigación que eviten la propagación del mosquito transmisor.
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