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Gracias a la solidaridad entre cubanos, especialmente los gestos de bondad de aquellos que viven en la comunidad de migrados, se suplen algunas carencias desatendidas por el régimen en la isla, como se evidenció en una reciente donación de una cocina de gas a un matrimonio de ancianos de escasos recursos.
El gesto de solidaridad se realizó a través de la iniciativa "Aliento de Vida", que impulsa el activista Yankiel Fernández.
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“El jueves pasado tuvimos la dicha de poder seguir ayudando esta vez con una cocina de gas que nuestra colaboradora desde los EE.UU. nos hizo llegar para un matrimonio de nuestros ancianos que tenía su cocina en mal estado y llevaban varios días sin poder cocinar”, apuntó en Facebook el promotor y enlace de la iniciativa solidaria.
El activista señaló que realizan esas acciones de solidaridad gracias “al equipo maravilloso” que tiene en Miami, Cape Coral y en Naples.
Fernández compartió una galería de imágenes donde se puede apreciar la alegría de este matrimonio al recibir el donativo.
Es frecuente que entre la comunidad de cubanos emigrados afloren gestos de solidaridad.
Recientemente, el humorista cubano Limay Blanco pidió ayuda para una madre de tres niñas que no tiene donde vivir y está durmiendo con ellas en un portal.
Limay fue con su esposa Glenda y Lino Tomasen, conocido como "El Hombre de Hierro cubano", hasta el barrio de Taco Taco, en Pinar del Río, donde comprobaron las condiciones en las que sobrevive esa familia.
También en días recientes, una madre cubana pidió colaboración de sus compatriotas para ayudar a un niño que padece lupus, una enfermedad crónica, y cuya familia no tiene una buena situación económica.
Taili Pérez, residente en La Habana, compartió en su Facebook el caso del pequeño, quien estudia con su hijo en la escuela.
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