El gobierno cubano anunció que permitirá la importación de vehículos a cubanos en misiones en el exterior, según trascendió este miércoles en la sesión del Parlamento cubano.
La medida incluye a quienes cumplen misiones de colaboración en otros países, como las brigadas médicas, además del personal diplomático y representantes de empresas en el exterior, informó el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz en el inicio del tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su décima legislatura, en La Habana.
Marrero se refirió a la aprobación de una nueva política para la transmisión de la propiedad de vehículos de motor, remolques y semirremolques, su comercialización e importación, la cual -dijo- “está en proceso de revisión de las normas complementarias para su implementación”.
Según la normativa, para la importación de vehículos de motor se implementarán nuevos requisitos que garanticen la compatibilidad técnica. En una acotación al respecto, el primer ministro comentó: “Aquí ha habido quien se ha embarcado y ha traído un ‘jeepón’ de esos, y al final no se dio cuenta de que la gasolina que hay en Cuba no sirve pa’ eso, y se le funde”.
El gobierno autoriza a la empresa SASA (Servicios Automores, S.A.) a importar y comercializar carrocerías de vehículos de motor y cuadros de motos, en divisas convertibles, pero exclusivamente para la reposición dentro del país.
Sin embargo, se limitará la cantidad y los tipos de vehículos que podrán importar los negocios privados, oficialmente llamados formas de gestión no estatal (FGNE).
Sobre la importación de autos, Marrero alegó que están entrando al país “carros que no son compatibles con la sociedad, no son necesarios”, y advirtió: “Tenemos que acotar la cantidad, tiene que ser en función de los intereses del país, y eso también se corrige en esta norma”.
Asimismo, se autorizará la importación de motos de combustible y triciclos, estos últimos “que ayudan mucho a las necesidades”, afirmó el funcionario cubano.
Otra de las disposiciones anunciadas en esta jornada establece que los vehículos de motor y carrocerías que resulten disponibles dentro del país se comercializarán en moneda nacional.
También se autorizará la transmisión de propiedad entre las personas naturales y jurídicas -a excepción de las sedes diplomáticas extranjeras-, y se deberá cumplir el régimen tributario correspondiente.
“Estas normas están en proceso de implementación”, recalcó Marrero en su intervención ante los diputados a la Asamblea Nacional, en la que evaluó “la implementación de las proyecciones de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía en 2024”.
En 2023, el gobierno cubano anunció la aprobación de nuevas medidas para la venta e importación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, en medio de la crisis de transporte y energética que golpea al país desde hace años.
La ley 83/2023 “De la trasmisión de la propiedad de vehículos de motor, remolques y semirremolques, su comercialización e importación”, aprobada y publicada en febrero de ese año en la Gaceta Oficial de Cuba, autorizó la venta mayorista en moneda libremente convertible de vehículos de motor nuevos y de segunda mano a todas las personas jurídicas cubanas y extranjeras.
La nueva política anunciada este miércoles por el gobierno cubano actualiza y “corrige” la norma vigente desde entonces, según los argumentos planteados por el primer ministro Marrero.
Según reveló un reciente artículo de la prensa oficial, la “importación de autos en Cuba ha experimentado un crecimiento significativo durante el año 2023, impulsada por la aprobación de la Ley 83 del Consejo de Ministros, legislación que ha abierto las puertas a los ciudadanos cubanos de importar autos nuevos o de uso”.
Cubadebate aseguró que el país se ha convertido en uno de los mercados de importación de carros de mayor crecimiento.
Sin embargo, el gobierno ha mantenido a la venta lotes de vehículos viejos que importa y comercializa a precios elevados -decenas de miles de dólares-, para personas naturales y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
La mayoría de estos automóviles tienen miles de kilómetros recorridos, han denunciado los cubanos en reiteradas ocasiones. El gobierno los compra y los explota en la renta al turismo, pero, una vez que empiezan a presentar desperfectos técnicos, los retiran y los ponen a la venta para la población, por altísimos precios.
Mientras, en contraste con la crisis económica que azota al país, en las calles y carreteras circulan nuevos vehículos de lujo, que han sido importados por las mipymes cubanas desde Estados Unidos. Entre las marcas de carros más vistas en las ciudades cubanas están Mercedes-Benz, GMC, Range Rover, BMW, Toyota, Kia y hasta algún que otro coqueto Mini Cooper.
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