El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría significar el fin del parole humanitario que ha permitido la entrada legal de miles de inmigrantes a territorio estadounidense.
Abogados consultados por Univisión advirtieron que en este momento el programa no corre peligro, pero si hubiera un cambio de mandato tras las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, los inmigrantes que tienen trámites en proceso deben estar alertas.
La orden ejecutiva que autoriza el parole humanitario sigue en pie, a pesar de que el presidente Joe Biden anunció que abandona su candidatura a la presidencia.
Se supone que si los demócratas ganan las elecciones mantengan sus políticas, quizás con reajustes pero no cambios radicales. Sin embargo, si ganan los republicanos, el escenario para los inmigrantes es menos esperanzador.
Trump aceptó recientemente la candidatura republicana para las elecciones de 2024, y dejó clara su postura firme contra la inmigración y su intención de implementar políticas más estrictas al respecto. En el discurso reafirmó su compromiso de lanzar "la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos".
La declaración se alinea con las acciones durante su mandato, cuando implementó políticas que buscaban reducir la inmigración y reforzar la seguridad fronteriza. En esta ocasión, Trump promete medidas aún más severas, argumentando que "las personas tienen que entrar legalmente a EE.UU.".
El parole humanitario, una vía creada por la Administración del presidente Joe Biden para que inmigrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití puedan entrar legalmente a Estados Unidos.
Hasta inicios de julio de 2024, este programa ha permitido la entrada de más de 106 mil cubanos, según datos del gobierno estadounidense.
La oposición republicana, liderada por figuras como el senador Marco Rubio, ha sido consistente en su rechazo a esta política, argumentando que no es una solución viable a largo plazo y que podría incentivar la inmigración ilegal.
La continuidad del parole humanitario también ha sido respaldada por decisiones judiciales favorables. En marzo el juez federal Drew Tipton de la corte de Victoria, Texas, mantuvo la vigencia del programa pese a los intentos que hicieron por bloquearlo los 21 estados republicanos que demandaron al gobierno federal por esta causa.
No obstante, la retórica de Trump y su historial de políticas antiinmigrantes generan incertidumbre sobre el futuro de este programa. Trump ha señalado en varias ocasiones que su administración se enfocará en reforzar las leyes migratorias y en asegurar que solo aquellos que ingresen legalmente puedan permanecer en el país.
Muchos abogados y expertos en temas migratorios aseguran que el regreso de Trump a la Casa Blanca podría traer consigo una revisión completa de las políticas migratorias actuales, incluyendo el parole humanitario.
La comunidad inmigrante, especialmente los cubanos que han encontrado en este programa una esperanza para una vida mejor en Estados Unidos, enfrenta un futuro incierto ante la posibilidad de un segundo mandato de Trump.
La política migratoria de Estados Unidos está en una encrucijada, y las elecciones de 2024 serán decisivas para determinar su rumbo.
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