Con la cartelera denominada “Noche de Campeones”, el boxeo profesional regresará a La Habana el venidero 27 de agosto y traerá un suculento menú de peleas, aunque -sin dudas- el plato principal será entre dos viejos conocidos: Julio César la Cruz y el cubano nacionalizado español Enmanuel Reyes.
El evento, cuya organización estará a cargo de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), pondrá dos títulos universales en juego y reunirá a atletas, entrenadores, oficiales y fanáticos de todo el planeta para celebrar la rica historia y el vibrante futuro de este deporte, de acuerdo con el sitio Notifight.
Cuba tendrá un notable protagonismo y no solo por su condición de sede. El combate estelar -en los 92 kilogramos- correrá a cargo de La Cruz, recientemente eliminado en los actuales Juegos Olímpicos, y Reyes, quien todavía sigue con vida en París 2024.
El tope carga mucho morbo, pues ambos protagonizaron uno de los enfrentamientos más politizados en Tokio 2020, al punto que “La Sombra”, conocido por su apoyo al régimen cubano, gritó "Patria y Vida no, ¡Patria o Muerte, Venceremos!", tras completar el éxito sobre su connacional.
Además, la pelea coestelar será entre Arlen López, doble rey olímpico y aspirante a oro en la lid en suelo galo, y Aliaksei Alfiorau, de Bielorrusia, para determinar el monarca de la IBA en los 80 kilos.
Umar Kremlev, presidente de la entidad, afirmó: “Cuba tiene una herencia legendaria de boxeo sin precedentes y estamos encantados de ser anfitriones de la celebración central del Día Internacional del Boxeo en La Habana”.
Según el citado sitio digital, la cartelera deviene oportunidad para honrar a los atletas que dedican sus vidas al deporte e inspirar a la próxima generación de pugilistas en todo el planeta.
Sobre el programa, el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca, expresó su confianza. “Estoy seguro de que el recinto para 14 mil espectadores estará lleno, porque participarán los mejores boxeadores de nuestro país”.
La cita, que exhibirá a las primeras figuras de la isla en las divisiones convocadas, se desarrollará en el Coliseo de la Ciudad Deportiva y marcará el (verdadero) retorno del pugilismo profesional a la mayor de las Antillas (luego de décadas de ausencia), aunque algunos entienden que eso sucedió con la (extinta) Serie Mundial de Boxeo.
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