Florida se ha consolidado como un bastión conservador, al contar con un millón más de votantes registrados como republicanos que como demócratas.
Según datos revelados por los supervisores de elecciones del estado, actualmente hay 5,3 millones de votantes activos afiliados al Partido Republicano, en comparación con los 4,3 millones registrados como demócratas. Además, alrededor de 3,9 millones de votantes no se identifican con ningún partido político o están afiliados a partidos minoritarios.
El rápido cambio en el panorama político de Florida es notable, especialmente por la velocidad con la que el estado se ha vuelto tan conservador. En 2020, los demócratas aún mantenían una ventaja de aproximadamente 97,000 votantes registrados sobre los republicanos.
Con esta ventaja en el registro de votantes, el Partido Republicano de Florida refuerza su influencia en el estado, consolidando su posición como un pilar fundamental en la política conservadora a nivel nacional.
En las elecciones de 2020, Florida fue clave para la victoria del ex-presidente Donald Trump, quien ganó el estado con un 51.2% de los votos, frente al 47.9% de Joe Biden. A pesar de que Biden había liderado la votación anticipada, Trump se aseguró 29 votos electorales cruciales para su reelección. La participación electoral fue notable, alcanzando cifras récord en los condados de Miami-Dade y Broward, lo que indica un fuerte interés de los votantes.
Las estadísticas subrayan la importancia de Florida en el panorama político estadounidense, especialmente en los procesos electorales 2020, donde resultados ajustados reforzaron la percepción del estado como un campo de batalla crucial.
En noviembre de 2022, tuvo lugar una ola republicana en Florida, donde el Partido Republicano obtuvo la supermayoría en la Legislatura estatal. Los conservadores lograron una notable victoria, derrotando a varios senadores y representantes demócratas, y asegurando un control sólido sobre la Cámara de Representantes y el Senado.
El gobernador Ron DeSantis fue reelecto con un amplio margen, consolidando a Florida como un estado predominantemente republicano. La victoria se destacó por un cambio en el condado de Miami-Dade, que después de 20 años dejó de ser demócrata para sumarse al apoyo republicano.
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