Un grupo de 23 cubanos, tres de ellos menores de edad, fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza tras desembarcar en los Cayos de Florida, según informó en redes sociales
"Temprano esta mañana, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos junto con agencias asociadas respondieron a un desembarco de migrantes en los Cayos de Florida y encontraron a 21 migrantes cubanos (18 adultos, 3 menores) que llegaron en un barco pesquero de madera", escribió en X, Andrew Scharnweber, del Sector Miami de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.
Scharnweber no precisó en qué cayo fueron detenidos los cubanos, pero sí compartió una foto que permitió apreciar que la embarcación era un bote pesquero de color blanco y azul, que en la parte de popa tiene escrito en letras de gran tamaño "Habana" y "Cojímar", junto a un dibujo de la Giraldilla.
La embarcación se parece bastante al bote Argos, que ya recaló en aguas de Florida en el pasado.
La avalancha de cubanos hacia Estados Unidos, ya sea por vía marítima o terrestre, no da señales de llegar a su fin.
No obstante, el gobierno norteamericano continúa insistiendo en que todas las personas que intenten o lleguen ilegalmente por mar no podrán permanecer en el país y serán procesadas de acuerdo con las leyes y políticas estadounidenses, y retornadas a su país de origen o al de partida.
En el caso de los migrantes que arriban por mar y son detenidos por la Patrulla Fronteriza tras tocar suelo estadounidense, son procesados para ser devueltos a su nación de origen por la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Detención y Deportación (ERO), con la prohibición de reingresar legalmente a ese país por cinco años.
A pesar de los intentos de las autoridades de disuadir a los balseros cubanos, la migración ilegal por vía marítima se mantiene como opción entre quienes desean a toda costa salir del país y no tienen otra vía para hacerlo.
A comienzos de julio la Guardia Costera estadounidense explicó cómo se buscan las embarcaciones de balseros en aguas del Estrecho de Florida.
El programa La Voz de América subió a uno de los aviones de vigilancia de la USCG y mostró cómo se patrullan a diario las aguas entre Cuba y el sur de Florida en busca de inmigrantes que intentan entrar irregularmente a Estados Unidos.
Los guardacostas explicaron en el reporte que intentan localizar embarcaciones inseguras cargadas de migrantes que intentan llegar a las costas del país a través de un mar extremadamente peligroso, pues el Estrecho tiene en su punto más angosto 150 km de ancho y 1,800 metros de profundidad.
Explicaron que buscan un perfil único que se distinga de un crucero o una embarcación recreativa, algo que parezca una embarcación muy rústica. Los técnicos además ven las embarcaciones en radares especializados y censores infrarrojos nocturnos.
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