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El cubano Zadiel Rivero fue declarado culpable del asesinato a puñaladas de un hombre en Hialeah Gardens, Florida, hace cinco años, mientras que su hermano Zandy de la Osa fue absuelto del cargo.
El viernes, un jurado condenó a Rivero, de 44 años, por asesinato en segundo grado, por matar a Frank Canet, de 31, en febrero de 2019.
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La sentencia del cubano está prevista que se dicte a fines de año, y podría recibir una pena de cadena perpetua, según un reporte de NBC6 South Florida.
Mientras, De la Osa fue declarado inocente y salió del tribunal como hombre libre, luego de pasar cinco años en prisión. “Estoy contento. Pero espero que también dejen salir a mi hermano”, declaró afuera de la corte.
Su abogado defensor, Bruce Lehr, consideró que “el fallo del jurado demostró que era justificable, ya que mi cliente no hizo nada malo”, y añadió: “Lamento que el resultado final haya sido que alguien haya muerto”.
Canet fue asesinado la noche del 11 de febrero de 2019, en el estacionamiento de la casa de Rivero, en la cuadra 8900 de Northwest 112th Terrace.
Rivero, entonces de 38 años, tuvo un violento altercado con la víctima. En medio de la pelea, apuñaló 29 veces a Canet en el torso, con un cuchillo de cocina, y luego lo lanzó al piso, según muestran las imágenes obtenidas por una cámara de seguridad instalada afuera de la vivienda del acusado.
De la Osa colocó su pierna izquierda y un tubo de metal sobre el cuerpo de la víctima para impedir que se levantara.
No obstante, Canet logró escapar y subir a su auto, pero Rivero lo persiguió. La novia de la víctima, Dilaxy Madruga, trató de llamar a Emergencias, pero no pudo hacerlo porque Rivero le quitó el teléfono.
Finalmente, la pareja logró huir y llegar al centro médico Mount Sinai Hialeah, donde Canet falleció.
Durante el juicio, que se llevó a efecto la semana pasada, cinco años después del crimen, los hermanos no pusieron en duda las imágenes de vigilancia que los muestran matando a Canet, pero alegaron que lucharon por sus vidas, señaló NBC6.
“Estaba desesperado y asustado. Actué por miedo. Ese instinto y ese miedo de salvar mi vida y la de mis hermanos”, declaró Rivero en el juicio, tratando de justificar el crimen ante los miembros del jurado.
A la pregunta del abogado que lo representa, Jonathan Jordan, sobre si deseaba que no hubiera sucedido, el acusado respondió: “Por supuesto”.
Los abogados defensores no negaron el asesinato, pero argumentaron que fue en defensa propia porque la víctima estaba drogada y amenazando a Rivero, según informó Telemundo 51.
Jordan se basó en el resultado positivo de la prueba de toxicología de metanfetamina de Canet para afirmar que la droga le hizo tener un comportamiento “sobrehumano”.
Por su parte, Lehr afirmó: “Mi cliente estaba ayudando a su hermano para evitar que un Superman intoxicado lo asesinara”.
Durante los argumentos finales del juicio, los fiscales recordaron al jurado que la verdadera víctima del caso era Canet y no los hermanos, y mostraron un maniquí con más de dos docenas de alfileres en las zonas donde la víctima fue apuñalada.
Las heridas de arma blanca que le propinó Rivero fueron muy profundas, al punto que le cortó el páncreas, según el informe de la fiscalía.
Este no es el único caso judicial para Rivero, pues también enfrenta cargos por agresión sexual a una adolescente de 16 años, junto con su esposa, Yaisel Faya-Guinea. Ambos grabaron el incidente con las cámaras de vigilancia de su casa.
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