Entre las nuevas medidas adoptadas por el gobierno cubano en el sector del transporte está la autorización de la compraventa de vehículos entre particulares y empresas.
El ministro Eduardo Rodríguez Dávila recordó el martes en la Mesa Redonda que hasta este momento, las personas naturales podían transmitirse la propiedad de un auto y las jurídicas entre sí también, pero las jurídicas no podían hacer la transmisión a las naturales.
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"Con las nuevas decisiones, se libera la transmisión de la propiedad entre todas las personas naturales y jurídicas. Solo acotar que, en el caso de las personas jurídicas estatales o con participación estatal, la transmisión de la propiedad a una persona natural requiere aprobación del Consejo de Ministros", dijo.
"Por ejemplo, una mipyme puede transmitir un vehículo de su propiedad de un vehículo a una persona natural, al igual que una organización religiosa, una oficina de representación extranjera en Cuba o una sucursal", detalló.
El directivo agregó que el procedimiento es el mismo que se aplica actualmente para la transmisión de la propiedad entre las personas naturales, ante notario público, pagando el valor de la transacción y el correspondiente impuesto, todo a través del banco.
Se mantiene la prohibición para las personas jurídicas diplomáticas extranjeras de comprar o vender un vehículo a una persona natural.
Rodríguez Dávila añadió que las personas naturales pueden adquirir vehículos en las comercializadoras autorizadas en divisas convertibles, IMPEXPORT y CIMEX S.A.
"Los vehículos para la venta provienen de la importación y otros de los que concluyen en la renta del turismo. Los precios de venta se forman por correlación al mercado entre personas naturales, y tienen un margen que ronda los 350%-500%, del cual 30% es margen comercial de la comercializadora, y el resto forma un impuesto especial que, aunque se cobra en USD o MLC, se acredita en moneda nacional con una tasa de 1x24 en un fondo que administra el Ministerio del Transporte", explicó.
"En el caso de las personas jurídicas, el precio de venta es el costo de adquisición o de importación, más un margen comercial de hasta el 30%. Existe otro impuesto sobre la cantidad que se aplica a las clases moto, auto, auto rural y camioneta, de 100%, 150% y 200%", precisó.
Este polémico tema ha desatado críticas contra el régimen por los altos precios de un carro importado en Cuba, al punto de ser un sueño imposible para los trabajadores profesionales altamente calificados en el país.
El dirigente también compartió en sus redes sociales datos recientes sobre los precios de importación de vehículos en Cuba, con infografías que detallan cómo el gobierno forma los precios de los vehículos importados.
Especificó que utilizaron un valor hipotético de 10,000 USD "para facilitar la comprensión". Para determinar el precio final de los vehículos se considera el Precio del Proveedor puesto en Cuba, que es el valor inicial del vehículo, incluyendo flete y seguro. Este precio base en la infografía es de 10,000 USD o euros.
A este precio base se le suman los Gastos de Importación, que comprenden aranceles, servicios de aduana, manipulación y traslado del vehículo, representando aproximadamente un 6% del precio del proveedor, lo que equivale a 600 USD o euros.
El siguiente componente es la Tasa de Margen Comercial, que es un margen aplicado por la entidad vendedora en Cuba. Este margen puede llegar hasta el 20% del precio base, resultando en un incremento de 2,120 USD o euros, llevando el precio de venta de la comercializadora a 12,720 USD o euros.
Adicionalmente, se aplica un Impuesto Especial por Segmento o Gama, el cual varía según el tipo de vehículo. Para autos de alta gama, este impuesto es del 35%, equivalente a 4,452 USD o euros, mientras que para otros tipos de vehículos puede ser del 25% o 15%.
El total a pagar por el comprador se determina sumando todos estos componentes. Por ejemplo, un auto, auto rural o camioneta tiene un precio final de 15,900 USD o euros; un auto de alta gama alcanza los 17,172 USD o euros; mientras que vehículos de otras clases como microbuses, motos o triciclos tienen un precio de 14,628 a 15,264 USD o euros.
Los cubanos no pudieron comprar motos, autos, camionetas y microbuses, nuevos y de segunda mano, hasta 2013, cuando Raúl Castro permitió la compra de vehículos de segunda mano y nuevos, solo al gobierno y con un impuesto del 100%.
Hasta entonces, los interesados debían tener la aprobación personal del vicepresidente del país, la popularmente llamada "carta".
En 2011, el régimen autorizó la compraventa de automóviles usados entre cubanos, pero no eliminó el requisito de la firma del vicepresidente. Además, no se podían comprar autos nuevos.
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