A pocos días del pico de la temporada ciclónica, el Atlántico Norte, el Mar Caribe y el Golfo de México presentan cinco disturbios que, aunque con bajas probabilidades de desarrollo, están siendo monitoreados de cerca por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
En el noroeste del Golfo de México, una vaguada de baja presión está generando lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas cerca de las costas de Luisiana y Texas, aunque se espera que los vientos en los niveles superiores dificulten su desarrollo en los próximos días debido a la aproximación de un frente, el desarrollo ciclónico es poco probable, advirtió el NHC.
No obstante, la entidad alertó que se esperan lluvia intensa en partes de la costa norte del Golfo, con una probabilidad de formación del 10% tanto en las próximas 48 horas como en los próximos siete días.
Por otro lado, en el Atlántico noroeste, un área de baja presión no tropical situada al este de Carolina del Norte está provocando lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas.
Según NHC, existe la posibilidad de que este sistema adquiera características subtropicales en los próximos días mientras se mueve hacia el norte-noreste, aunque no se espera mayor desarrollo después del sábado. La probabilidad de formación en 48 horas es del 20%, y en siete días sigue en 20%.
En el Atlántico tropical oriental, una amplia área de baja presión está generando actividad tormentosa desorganizada. Este sistema podría desarrollarse lentamente mientras se mueve hacia el noroeste o norte en los próximos días, con una probabilidad del 10% de formación en las próximas 48 horas y del 20% en los próximos siete días.
En el noroeste del Mar Caribe y el suroeste del Golfo de México, una onda tropical se desplaza hacia el oeste, generando una ligera actividad de lluvias y tormentas eléctricas.
Aunque es improbable que se desarrolle antes de llegar a Belice y la península de Yucatán el viernes, existe una pequeña posibilidad de desarrollo una vez que emerja en el suroeste del Golfo de México durante el fin de semana. La probabilidad de formación en 48 horas es casi nula, pero aumenta al 30% en los próximos siete días, señaló NHC.
Por último, el centro de monitoreo marcó una onda tropical en el Atlántico central, al este de las Islas de Sotavento, la cual presenta una actividad mínima de lluvias y tormentas eléctricas.
Sin embargo, los vientos fuertes en los niveles altos están limitando su desarrollo a corto plazo. A partir de la próxima semana, las condiciones podrían volverse más favorables para un desarrollo lento en el suroeste del Atlántico. La probabilidad de formación en 48 horas es casi nula, y en siete días se mantiene baja en un 10%.
El meteorólogo cubano Raydel Ruisanchez alertó este jueves en Facebook que “nos encontramos a menos de una semana para el pico de la actividad ciclónica y hasta ahora todo ha estado bien tranquilo, pero esto debe empezar a cambiar”.
Evidencia de este “pico” es que el martes último, el NHC alertó que vigilaban tres ondas tropicales en el Atlántico y Mar Caribe, señalando que tenían potencial para convertirse en depresiones tropicales en la zona del Atlántico, y pocos días después son cinco disturbios los que están en la mira de los especialistas.
En agosto último, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ajustó su pronóstico, el cual confirma que podrían formarse hasta 13 ciclones.
El nuevo informe refleja un ajuste leve pero significativo en las previsiones de NOAA, según las cuales habrá un rango de 17 a 24 tormentas con nombre (vientos de 39 mph o mayores) y entre 8 a 13 huracanes (vientos de 74 mph o mayores).
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