La Oficina del Sheriff del condado de Collier (CCSO), en el suroeste de Florida, arrestó a dos cubanos de Miami presuntamente vinculados a una banda organizada responsable de una ola de robos a gran escala en tiendas minoristas del estado.
El miércoles pasado, oficiales de policía detuvieron a Carlos M. García Ajete, de 40 años, y Nivaldo J. García Vento, de 41, luego de descubrir miles de dólares en mercancía supuestamente robada dentro de su vehículo, según un comunicado publicado por CCSO.
Las autoridades presumen que los detenidos son miembros de una banda organizada que ha estado robando a los principales negocios minoristas en todo el estado, incluidos Publix, Walmart, CVS, Walgreens y Winn Dixie.
CCSO recibió información de que ambos eran sospechosos en una reciente ola de robos a gran escala en el condado de Martin y podrían haber viajado al condado de Collier para cometer robos similares.
Sobre las 2 p.m. del miércoles último, los agentes identificaron un vehículo que salía del Walmart en 6650 Collier Blvd. y coincidía con la descripción del SUV GMC marrón en el que se creía viajaba la pareja.
Según el comunicado, el conductor, identificado después como García Vento, se pasó un semáforo en rojo y los agentes realizaron una parada de tráfico. Al detenerse el todoterreno, García Ajete huyó corriendo, pero fue detenido tras una breve persecución a pie.
El informe precisa que la pareja dijo a los policías que venían de Fort Myers. Sin embargo, sospechando que no era cierto y ambos acababan de robar en el Walmart, los agentes revisaron las grabaciones de seguridad de la tienda.
En el video se observa a García Vento en la sección de cuidado personal de la tienda cuando coge un paquete de máquinas de afeitar Gillette, lo oculta en su ropa y se marcha del negocio sin pagar.
Durante el registro del vehículo, la policía encontró seis grandes bolsas llenas de mercancía presuntamente robada: 400 barras de desodorante, cuchillas y máquinas de afeitar, equipo de pesca, cosméticos y otros artículos, valorados en cerca de 5,000 dólares. Además, un dispositivo empleado usualmente para anular los sensores magnéticos de seguridad de los artículos.
Los cubanos dijeron a las autoridades que no tenían recibos de compra de ninguno de los productos.
Ambos están acusados de múltiples delitos graves, entre ellos hurto mayor. García Vento ya tenía antecedentes penales, pues estaba en libertad bajo fianza por cargos de hurto al por menor en el condado de Palm Beach.
“El robo en comercios es un problema grave en Florida. Ahora estos individuos tendrán que rendir cuentas por sus acciones delictivas, no sólo en el condado de Collier, sino también en otras jurisdicciones”, afirmó el sheriff Kevin Rambosk.
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