Una familia de la Vereda Zacateca, en el camino que conduce al poblado serrano Escandell, en El Caney, Santiago de Cuba, capturó en su finca particular a un hombre que estaba robando.
Lo curioso es que se trata del tercer intento frustrado del mismo ladrón, quien suele ir acompañado de otros delincuentes, según dio a conocer en redes el periodista Yosmany Mayeta.
Lo más leído hoy:
El hombre fue detenido por los campesinos mientras intentaba llevarse productos cosechados en el terreno.
En esta ocasión -al igual que en las anteriores- fue amarrado por el cuello y por otras partes del cuerpo antes de ser entregado a la policía del reparto El Caney.
En un breve video publicado por el comunicador se oye al dueño del terreno increpando al ladrón.
En el material audiovisual, se escucha cómo el campesino le pregunta al hombre si tiene tierras para robar, a lo que el detenido responde atemorizado: "No, compay, no". Según el ladrón, su motivación para robar es el hambre.
La situación escaló cuando el dueño pidió un machete, aparentemente con intenciones de ajusticiar al hombre, pero los familiares intervinieron y evitaron que ocurriera algo más grave.
Como escarmiento, el ladrón fue llevado amarrado y desnudo por el centro del poblado, exponiéndolo ante los vecinos para que supieran de sus acciones.
Como en ocasiones anteriores, el hombre fue entregado a las autoridades, pero los campesinos denuncian que días después de cada liberación, el ladrón vuelve a intentar robar en la finca.
Mayeta Labrada hizo un llamado a las autoridades gubernamentales y policiales de Santiago de Cuba para que tomen medidas firmes contra este reincidente.
En los últimos años, los robos en fincas cubanas han aumentado de manera alarmante, convirtiéndose en una problemática recurrente que afecta a campesinos en todo el país.
Este incremento está vinculado a la profunda crisis económica que atraviesa la isla, marcada por la escasez de alimentos y el deterioro de las condiciones de vida.
Los agricultores, que ya enfrentan múltiples desafíos para producir y comercializar sus cosechas, ahora deben lidiar con constantes saqueos que comprometen su sustento y el de sus familias.
A pesar de las denuncias, la respuesta de las autoridades ha sido limitada, lo que deja a los campesinos en una situación de vulnerabilidad, obligándolos en muchos casos a tomar medidas de seguridad por su cuenta, con el riesgo de que se produzcan enfrentamientos violentos.
Preguntas frecuentes sobre la delincuencia en Santiago de Cuba
¿Cuál es la situación actual de la delincuencia en Santiago de Cuba?
La delincuencia en Santiago de Cuba ha aumentado significativamente en los últimos años, en parte debido a la profunda crisis económica que atraviesa la isla. Los robos a fincas y viviendas se han vuelto frecuentes y, en muchos casos, los ciudadanos han tenido que tomar medidas por cuenta propia ante la ineficacia de las autoridades para controlar la situación.
¿Por qué los ciudadanos de Santiago de Cuba están deteniendo a los ladrones por su cuenta?
Ante la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades, muchos ciudadanos en Santiago de Cuba se ven obligados a detener a los ladrones por su cuenta. La creciente ola de criminalidad y la poca eficacia policial han generado desconfianza en las instituciones de seguridad, llevando a los residentes a tomar medidas para proteger sus bienes y comunidades.
¿Cuáles son las principales causas del aumento de robos en fincas cubanas?
El incremento de los robos en fincas cubanas está estrechamente relacionado con la profunda crisis económica que atraviesa el país. La escasez de alimentos y el deterioro de las condiciones de vida han llevado a una situación desesperada para muchos, lo que se traduce en un aumento de actos delictivos como robos para suplir necesidades básicas.
¿Qué medidas están tomando las autoridades de Santiago de Cuba frente a la delincuencia?
Hasta el momento, la respuesta de las autoridades de Santiago de Cuba ha sido limitada e ineficaz. A pesar de las denuncias constantes, los robos continúan y, en muchos casos, los delincuentes son liberados rápidamente. Esto ha obligado a la población a tomar medidas de seguridad por su cuenta, exponiéndose a posibles enfrentamientos violentos.
Archivado en: