Crisis con el abasto de agua en Santiago de Cuba se agrava pese a inversiones

El gobierno justificó su incapacidad para resolver el problema del abasto de agua en Santiago de Cuba atribuyéndolo a las constantes roturas en las redes de suministro, la escasez en las fuentes de agua y la contingencia energética.

Rotura en conductora de agua en Santiago de Cuba © Abel Dorta Armaignac
Rotura en conductora de agua en Santiago de Cuba Foto © Abel Dorta Armaignac

La crisis con el abasto de agua sigue afectando gravemente a la población de Santiago de Cuba, pese a las inversiones presumidas por las autoridades locales para mejorar el servicio.

Los principales dirigentes del territorio comparecieron en el programa televisivo “Santiago Hoy”, de Tele Turquino, donde se jactaron de afirmar que la provincia es la segunda a nivel nacional en inversiones en el sector, según reportó el periódico oficialista Sierra Maestra.

Sin embargo, los santiagueros enfrentan largos ciclos de distribución, fallos en el sistema y una falta de infraestructura adecuada que ha exacerbado la situación en los últimos meses.

El gobierno justificó su incapacidad con las constantes roturas en las redes de suministro, las fuentes de agua deprimidas y la contingencia energética en Santiago de Cuba, que limita el funcionamiento de las estaciones de bombeo.

Además, el problema de los ciclos de abasto prolongados es una realidad para muchas localidades de la provincia, donde en algunos casos el suministro de agua puede tardar hasta 60 días, como ocurre en el municipio de San Luis.

En áreas como Palma Soriano, la población enfrenta retrasos significativos en la rehabilitación de su sistema de acueducto, con ciclos de distribución que pueden llegar a los 17 días.

En Contramaestre, aunque se ha logrado mejorar el abasto para unos 15,000 consumidores, algunas zonas aún enfrentan cortes de hasta 24 días.

En el municipio de Songo-La Maya, por ejemplo, las roturas en el sistema han provocado que algunas áreas reciban agua con ciclos de hasta 22 días, mientras que se trabaja en la instalación de nuevos equipos para mejorar el servicio.

Por otro lado, solo 26 de los 45 camiones cisterna disponibles están en funcionamiento, lo que afecta la distribución en las 128 comunidades que no cuentan con redes hidráulicas, según el portal de noticias citado.

Este problema, combinado con la escasez de combustible, ha complicado aún más el acceso al agua para unas 44,000 personas que dependen de este servicio.

Pese a esta situación crítica, las autoridades destacan las inversiones que se están realizando en la provincia, como son la rehabilitación de redes, la construcción de nuevas conductoras y el cambio de matriz energética en las estaciones de bombeo, mediante la instalación de paneles solares en 70 de las 105 estaciones existentes.

Las autoridades provinciales, lideradas por Beatriz Johnson Urrutia y Manuel Falcón Hernández, han estado supervisando las obras en distintas áreas, pero la población sigue denunciando la falta de soluciones definitivas.

Además, los dirigentes han hecho un llamado a la población para que denuncie cualquier irregularidad, como la comercialización ilegal de agua, un problema que, según las autoridades, debe ser controlado para evitar el abuso de los recursos disponibles.

Actualmente, unas 700,000 personas en Cuba no reciben agua diariamente debido a los apagones, ya que el sector hidráulico es el segundo mayor consumidor de energía eléctrica después de la demanda de la población, según informaron fuentes oficiales.

Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, calificó la distribución del agua potable en la actualidad como "una situación muy compleja", señalando los continuos cortes de electricidad, a los que denominó "contingencia energética", como responsables, reportó el oficialista periódico Granma.

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