La toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, el próximo 1 de octubre, ha desatado una gran polémica por las invitaciones a líderes internacionales.
Entre los asistentes confirmados se encuentran tres mandatarios que son señalados en las redes como "dictadores" por sus regímenes autoritarios. Ellos son Nicolás Maduro, de Venezuela; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; y Vladimir Putin, de Rusia.
Sin embargo, lo que ha provocado un mayor revuelo es la decisión de la presidenta electa de no invitar al Rey Felipe VI de España.
Sheinbaum explicó este miércoles que la exclusión del monarca se debe a la falta de respuesta de Felipe VI a una carta enviada por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la que solicitaba una disculpa por los agravios de la conquista española, hace más de cinco siglos.
"Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales. En cambio, parte de la carta se filtró en medios de comunicación", afirmó Sheinbaum.
Esta declaración aviva la controversia en torno a la exclusión del Rey. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España calificó la decisión de Sheinbaum como "inaceptable" y confirmó que el país ibérico no asistirá a la histórica ceremonia.
Las autoridades mexicanas invitaron al presidente Pedro Sánchez, pero el hecho de no incluir a Felipe VI ha sido interpretado como un gesto deliberado. El propio Sánchez fue el encargado de informar públicamente la decisión: Si no va el Rey, no estará España en esa toma de posesión.
Es la primera vez en la historia que el monarca español no asistirá a la toma de posesión de un presidente en México. Además de su exclusión, tampoco se extendieron invitaciones a los gobiernos de Ecuador ni de Perú.
Sheinbaum ganó las elecciones de junio de 2024 con entre el 58,3% y el 60,7% de los votos. Tomará posesión como la presidenta número 66 de México.
Su mandato comenzará tras la salida de Andrés Manuel López Obrador, quien dejará el cargo el 30 de septiembre de 2024. La ceremonia del 1 de octubre será la primera bajo la nueva reforma constitucional, que adelantó la fecha de toma de posesión de diciembre a octubre.
A medida que se acercan los preparativos, la polémica en torno a los invitados internacionales sigue creciendo. Mientras algunos elogian la presencia de líderes como Maduro, Díaz-Canel y Putin, otros critican la falta de representación de España y de varios países latinoamericanos.
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