La vicepresidenta del Tribunal Supremo de Cuba, Maricela Sosa Ravelo, aseguró a la cadena británica BBC que la inseguridad en la isla es un problema maximizado por las redes sociales y citó, como es habitual en la retórica del gobierno, a campañas difamatorias promovidas desde Estados Unidos.
Sosa Ravelo ofreció sus declaraciones, que la propia BBC calificó de “poco frecuentes” por el hermetismo predominante del régimen cubano, en un mismo reportaje donde otras dos ciudadanas contaban sus impresiones sobre la seguridad en la isla, ambientando un contraste significativo entre percepción del pueblo y el de las autoridades.
“En mis 30 años como juez y magistrada, no creo que el pueblo cubano carezca de confianza en sus autoridades”, afirmó la funcionaria.
Asimismo, argumentó que “en Cuba, la policía tiene un alto índice de éxito en la resolución de crímenes. No vemos que la gente tome la justicia por su mano –como ocurre en otras partes de América Latina y en otros lugares–, lo que sugiere que la población confía en el sistema de justicia cubano”.
Sin embargo, la realidad va proyectada en diferente camino al que plantean las autoridades desde sus oficinas.
Las denuncias en redes sociales, un espacio al que acude la ciudadanía cubana para exponer sus problemas y la desprotección que siente de las esferas gubernamentales y de la policía, en un contexto de agravamiento de las condiciones económicas, cada vez son más frecuentes, como el ejemplo que se comparte a continuación de un hecho reciente sucedido en Santiago de Cuba.
Los asesinatos, robos, asaltos, incluso a plena luz del día, son frecuentes en la queja del cubano que ya no siente la supuesta seguridad que antaño "reinaba" en las calles de la isla.
En abril de este año, el propio régimen reconoció el aumento del consumo de drogas en el país y los daños provocados por el "químico", un estupefaciente de moda en la isla que se vende a precios muy bajos y afecta a personas cada vez más jóvenes.
Igual reconocimiento tuvo que hacer en junio sobre la violencia ante el preocupante aumento de este delito en la isla, incluyendo el uso de armas de fuego.
En el imaginario de la dirigencia cubana y esa vez expresada en declaraciones del primer coronel Eddy Sierra Arias, jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria, las actividades delictivas están vinculadas a una serie de factores, incluyendo el contrabando desde el exterior, el tráfico de drogas y el movimiento de ciudadanos nacionales y extranjeros que impactan negativamente en la seguridad del país.
Lo cierto es que las denuncias existen, las pruebas gráficas que circulan en las redes sociales y que el gobierno busca criticar, sustentan las demandas de los cubanos por mayor protección en un país donde es cada vez más marcada la distancia entre gobierno y ciudadanía.
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