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La Resolución 312/2024 del Ministerio de Finanzas y Precios, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, amplía hasta el 31 de enero de 2025 la autorización para importar plantas eléctricas de uso no comercial con una potencia superior a 900 vatios. Esta medida se toma en medio de graves déficits energéticos que provocan apagones de hasta 12 horas continuas en toda la isla.
La extensión de esta autorización se fundamenta en "los beneficios que aporta al sector residencial" la adquisición de plantas eléctricas a través de envíos, una medida "excepcional" que forma parte de una serie de medidas que se iniciaron con la Resolución 218 de 2022, la cual autorizaba, hasta el 31 de diciembre de ese año, la importación de plantas eléctricas con una potencia superior a 900 vatios, por encima de los límites previamente establecidos.
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A finales de junio de 2024 La Gaceta Oficial ya había prorrogado hasta el 30 de septiembre el permiso para dicha importación.
Ante la persistente crisis energética que afecta a Cuba, la importación de plantas eléctricas se ha convertido en una medida urgente. Los apagones, que se mantienen en niveles alarmantes, superando los 1,200 MW de afectación según reportes recientes, han obligado al gobierno a buscar soluciones inmediatas. La Unión Eléctrica ha informado que la situación sigue siendo crítica, con cortes programados a lo largo de todo el país.
Además, la reciente donación de generadores eléctricos por parte de China, aunque paliativa, no será suficiente para resolver las profundas deficiencias del sistema eléctrico cubano. La llegada de estos equipos, que serán distribuidos entre las principales plantas del país, no solucionará el problema estructural que enfrenta el sistema eléctrico, dejando a los cubanos en una incertidumbre constante. Las dificultades con la generación de energía y la falta de combustible seguirán ocasionando interrupciones hasta que se adopten medidas más estructurales
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