Horas después de anunciar con entusiasmo la puesta en marcha del bloque de generación No. 3 de la Central Termoeléctrica Antonio Maceo, también conocida como Rente, en Santiago de Cuba, la situación tomó un giro inesperado. La central, que estaba en proceso de subir carga para su posterior sincronización, sufrió una avería que llevó al colapso del sistema. Como consecuencia, se produjo la caída de un microsistema que afectaba a las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, dejándolas sin servicio eléctrico.
La Empresa Eléctrica informó que la recuperación del suministro será paulatina, mientras los residentes de ambas provincias lidian una vez más con los cortes no planificados que se han vuelto parte de la rutina diaria. El anuncio inicial del arranque del bloque de generación No. 3 generó expectativas positivas entre la población, que esperaba una mejora en la estabilidad del servicio eléctrico. Sin embargo, la caída de la central ha intensificado la frustración y las críticas hacia el estado de la infraestructura energética del país.
El 18 de octubre de 2024, Cuba sufrió un apagón masivo debido a la desconexión total del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), dejando a millones de cubanos sin electricidad. La causa fue la salida de la planta termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las más importantes del país. Aunque el gobierno informó estar trabajando para restablecer el servicio, admitieron que no había tiempo definido para ello. En La Habana, incluso el Aeropuerto Internacional José Martí quedó a oscuras, afectando las operaciones.
En las provincias orientales, como Santiago de Cuba y Holguín, los apagones han sido prolongados, y en algunas zonas la población ha estado sin electricidad por más de 20 horas. Esto ha provocado que ciudadanos se manifestaran públicamente. En Báguanos, Holguín, un grupo de vecinos protestó exigiendo el restablecimiento del servicio eléctrico, con gritos de “¡Queremos corriente!”. Estas protestas reflejan el creciente descontento de la población con la crisis energética.
El economista Pedro Monreal calificó la situación como una auténtica "bancarrota energética", causada por decisiones internas fallidas y no por factores externos. Además, la falta de electricidad ha afectado otros servicios esenciales como el gas licuado, el acceso a internet y la actividad comercial en general. Mientras tanto, los cubanos continúan enfrentando las consecuencias de esta crisis, que sigue sin una solución clara a la vista.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: