Yanier Peláez tiene sangre de emprendedor. Lo suyo comenzó en su Bayamo (Granma) natal, donde abrió una pizzería en cuanto el gobierno autorizó el trabajo por cuenta propia. Le iba bien, el local tenía aceptación, pero la lluvia de inspecciones e impuestos y reclamos que le llegaban de personas que querían ganar más que él, que era el dueño, le quitaron las ganas de seguir.
"El negocio en Cuba siempre sale mal", dice en una entrevista concedida este martes a CiberCuba, en la que explica cómo a sus 34 años, lleva para adelante tres empresas en Estados Unidos y tiene en mente otras inversiones para los próximos meses.
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Yanier Peláez llegó a Estados Unidos en 2015, por la frontera. En 2020, la pandemia de la Covid 19 lo cogió en Houston (Texas) y cuando empezaron a cerrar los negocios, decidió subir con su familia a Iowa, en el corazón de EE.UU., donde las rentas son más asequibles, hay más seguridad y no falta el trabajo.
Pero el frío los empujó hacia Florida, donde Yanier Peláez estuvo vinculado a una empresa dedicada a la colocación de trabajadores, a la par que llevaba a medias con su suegro un negocio de transporte de camiones (P&P Auto Transport). Pero no podía con las dos cosas y decidió dejar Florida y volver a Iowa, donde ya habían comprado una casa. Su suegro para entonces había decidido salirse del negocio y él decidió comprar su parte y quedarse a cargo.
Yanier Peláez y su familia apenas llevan cuatro meses en Iowa y han podido comprobar que la comunidad cubana cada vez crece más. Por eso él y su esposa, en estos momentos embarazada de su tercera hija, han optado por abrir una tienda de productos cubanos, donde la poder comprar desde el pan de Cuba y la mayonesa de la Isla hasta los aguacates traídos desde Florida. Y el negocio, que han llamado Sazón Cubano y que está ubicado en un edificio conocido como La Esquina Cubana. Están en la 611 Church St, de Ottumwa, en Iowa. Tiene mucha demanda y la cosa funciona.
Y eso quizás le animó a seguir habilitando servicios para satisfacer la demanda de la comunidad cubana de Iowa. Por eso ha abierto también una agencia de envíos (CubanXpress) de paquetes a Cuba, que hasta su llegada no existía.
En la entrevista concedida a CiberCuba, Yanier Peláez comparte su secreto para salir adelante: "Si tienes la idea de hacer algo, hazlo".
Él es uno de los muchos cubanos que han llegado al exilio y han empezado de cero. Es el caso de Ariel Valdés Pinto, un campesino cubano de Mayajigua, en Sancti Spíritus, que ha montado su guarapera en Tenerife, en las Islas Canarias (España) y siembra también su propia caña de azúcar. Como en el caso de Yanier Peláez, su negocio prospera.
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