Los efectos del huracán Oscar, que tocó tierra el pasado domingo 20 de octubre, dejaron graves afectaciones en las vías de comunicación del municipio de Imías, provincia de Guantánamo, dificultando la llegada de personas y recursos a la zona. Sin embargo, un grupo de cubanos que no pudo completar su recorrido hacia el municipio logró llegar a su destino mediante una maniobra inusual y arriesgada.
En un video compartido en Facebook por el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, se observa cómo estas personas, provenientes de la ciudad de Guantánamo, debieron cruzar un puente colapsado con la ayuda de un buldócer.
El vehículo transportó a las ocho personas en la pala, permitiéndoles pasar por encima del tramo destruido hasta conectar con la carretera hacia Imías.
Rodríguez Dávila calificó esta solución como "una opción salvadora". Además, explicó que, aunque el video no muestra con claridad la magnitud del daño en el puente, la brecha era lo suficientemente grande como para requerir una operación de esta naturaleza.
Estas personas habían llegado a Guantánamo, algunas en tren y otras en dos ómnibus con destino a Baracoa, procedentes de La Habana y Camagüey. Sin embargo, la llegada del huracán interrumpió su viaje, obligándolos a permanecer temporalmente en la Universidad de Guantánamo hasta que se encontrara una forma de continuar hacia sus hogares en Imías.
El restablecimiento del tránsito entre Guantánamo e Imías la tarde del sábado ha mejorado significativamente la movilidad en la región, permitiendo la llegada más ágil de ayuda humanitaria a los habitantes afectados por el fenómeno meteorológico.
Durante los días en que la conexión principal estuvo interrumpida, los traslados se realizaron por la ruta Moa-Baracoa, lo que implicaba un trayecto de más de siete horas y un elevado consumo de combustible.
Con la reapertura de la carretera directa, el tiempo de viaje se ha reducido a solo dos horas desde la cabecera provincial, facilitando las labores de apoyo y distribución de suministros esenciales a los pobladores, según las autoridades.
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