Dos menores de edad fueron sorprendidos este domingo en un intento de robo en apartamentos del distrito José Martí, en Santiago de Cuba.
El periodista Yosmany Mayeta informó en Facebook que los vecinos de algunos edificios lograron capturar a los niños y, preocupados por la seguridad del vecindario y de los propios menores, alertaron a la Policía.
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Durante la espera de las autoridades, los niños permanecieron sentados en la entrada de uno de los edificios.
Las autoridades se presentaron en el lugar y, pese a la corta edad de los menores, procedieron a trasladarlos en una patrulla para iniciar las investigaciones pertinentes y garantizar su protección.
Este hecho ha generado preguntas entre la comunidad, particularmente sobre la situación familiar de los niños, con muchos vecinos cuestionando la ausencia de sus padres, apuntó Mayeta.
En una segunda publicación, el periodista informó que estos dos niños fueron sorprendidos mientras intentaban forzar la puerta de un apartamento en el edificio R-16 del Distrito José Martí, en Santiago de Cuba.
“Los muchachos estaban cerrajando la puerta del apto, ya que el mayor de todos les avisó que hoy no iban a estar en la casa las personas. Rápido los vecinos sentimos el ruido y salimos”, relató una residente del edificio.
La mujer añadió que los vecinos, tras percatarse del hecho, llamaron rápidamente a la policía, y agregó: “Ahora están investigando y los muchachos se los llevaron”.
Otro vecino de la barriada escribió al periodista Mayeta para denunciar lo sucedido y señaló: “Los niños estaban metidos adentro de la vivienda y fueron capturados por los mismos vecinos”, e indicó que hubo un tercer niño, el mayor, que logró escapar.
La crisis económica en Cuba está generando escenas preocupantes, como el aumento de la delincuencia, en sentido general, y la presencia de niños trabajando en las calles para apoyar la economía familiar.
En junio último, la prensa oficialista de Santiago de Cuba reconoció la existencia de casos de trabajo infantil en la provincia, un problema que refleja la complejidad del contexto socioeconómico actual.
Aunque la ley prohíbe el trabajo infantil y protege los derechos de los menores, algunas instituciones educativas en Santiago de Cuba, como el IPU-Cuqui Bosch y la Secundaria Básica Espino Fernández, han identificado casos de trabajo infantil en sus comunidades.
El régimen cubano admitió agosto el creciente problema de niños y adolescentes trabajando en Cienfuegos, pero culpó completamente a las familias, eludiendo su responsabilidad en la crisis social y económica que afecta al país.
El periódico oficialista 5 de Septiembre citó a la teniente coronel Marilín Cuellar Valdivia, Jefa del Órgano de Menores del Ministerio del Interior en Cienfuegos, quien no dudó en arremeter contra las familias de estos niños y adolescentes, afirmando que “en la mayoría de los casos, es una actividad incitada por los propios familiares adultos, o al menos permitida por ellos”.
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