En las últimas horas el municipio Moa, en la provincia de Holguín, sufrió inundaciones como consecuencia de lluvias torrenciales que obligaron incluso a la evacuación de residentes en el reparto Ecrin.
Las fuertes precipitaciones, que comenzaron sobre las 5:00 p.m. de este lunes, provocaron el desbordamiento de los ríos Cabaña y Moa, según reportó en redes sociales la periodista Yulieska Hernández García.
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La citada fuente precisó que en el reparto Ecrin, una de las zonas más afectadas, las inundaciones derivadas de la crecida del río Cabaña, represado por las aguas del río Moa y la apertura de las compuertas de la Derivadora, obligaron a evacuar a decenas de familias.
Hernández García -quien compartió imágenes de las lluvias y el proceso de evacuación- indicó que desde las primeras horas del fenómeno las autoridades locales, junto al Consejo de Defensa Municipal y la Zona de Defensa Rolo Veguita, estuvieron presentes en el terreno supervisando las evacuaciones.
La fuente oficialista lamentó que a pesar de la emisión de alertas y alarmas, se registraron demoras en la salida de algunos vecinos, dificultando el proceso de protección.
La periodista criticó que en algunos casos, incluso con la intervención de vehículos altos y efectivos del MININT, hubo resistencia por parte de los pobladores a desalojar las áreas en riesgo.
La situación en Ecrin se tornó crítica cuando el agua sobrepasó el puente de acceso a la fábrica Comandante Pedro Sotto Alba y alcanzó las ventanas de las casas más cercanas.
Un total de 73 personas fueron trasladadas a instalaciones estatales seguras, mientras más de 200 optaron por autoevacuarse.
os principales puntos de refugio incluyeron el IPU Antonio López Fernández y diversas instalaciones vinculadas a la industria del níquel.
Entre las 12:00 p.m. del 25 de noviembre y la madrugada del 26, se reportaron lluvias acumuladas de 106 milímetros en la ciudad de Moa y 108 milímetros en la zona de la Derivadora.
Este volumen precipitó la crecida de los ríos, obligando a operar las compuertas de la Derivadora, las cuales fueron abiertas entre 60 centímetros y un metro, incrementando temporalmente el efecto de inundación.
A las 2:45 a.m. del 26 de noviembre, el nivel del agua comenzó a descender tras reducirse la apertura de las compuertas a 80 centímetros.
Aunque el río seguía sobrepasando el puente de acceso a la fábrica, hacia las 4:30 a.m. el agua había retrocedido significativamente, permitiendo el traslado de trabajadores y autoevacuados.
Las autoridades locales mantienen su enfoque en evaluar los daños, coordinar la recuperación y supervisar el estado de infraestructuras críticas, como la conductora que conecta la potabilizadora con el tanque del servicentro, aún en proceso de reparación.
La movilización de las autoridades para evacuar a la población en Moa contrasta notablemente con las serias deficiencias registradas en la evacuación de los habitantes de San Antonio del Sur e Imías durante el paso del huracán Oscar en octubre.
En aquella ocasión, la falta de coordinación, los recursos insuficientes y la tardanza en las respuestas dejaron a muchas familias expuestas a peligros innecesarios. El huracán Oscar dejó un saldo de al menos ocho personas fallecidas, según fuentes oficiales.
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