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En su enésimo intento por captar divisas extranjeras, el gobierno cubano lanzó un “nuevo incentivo” para el uso de las tarjetas Clásica en dólares, ofreciendo un descuento del 4 por ciento en compras realizadas en la recientemente inaugurada Tienda de Aseo y Perfumería MCM Camacho S.A., ubicada en el Boulevard de San Rafael, en La Habana.
El anuncio fue realizado por Fincimex S.A. en sus redes sociales, donde promocionó la oferta como “una bonita opción para los enamorados”, en vísperas del Día de San Valentín, el venidero 14 de febrero.
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Sin embargo, este beneficio solo aplica a pagos con tarjetas en dólares o recargables autorizadas por el gobierno, excluyendo las MLC, a pesar de que estas también se nutren de remesas enviadas desde el exterior.
La nueva tienda, operada por la empresa mixta MCM Camacho S.A., ocupa el local donde antes funcionaba la tienda de electrodomésticos Giralt y, en años recientes, un comercio de ropa reciclada.
Su apertura refuerza la estrategia del régimen de priorizar el comercio en divisas extranjeras, limitando cada vez más las opciones de compra para quienes dependen del peso cubano o las MLC.
¿Dolarización parcial? Gobierno impulsa su tarjeta Clásica con más propaganda y refuerza la desigualdad
El gobierno cubano ha intensificado la promoción de la tarjeta prepago Clásica, un producto financiero en dólares (USD) que permite la compra de bienes y servicios en la red de tiendas estatales y servicentros del país.
Sin embargo, lejos de ser una solución económica equitativa, esta iniciativa profundiza las desigualdades económicas y fortalece la dependencia de la población del acceso a divisas extranjeras, beneficiando principalmente al conglomerado empresarial GAESA, controlado por el régimen.
Dentro de las medidas gubernamentales para 2025, la captación de divisas es un objetivo prioritario.
La tarjeta Clásica, gestionada por Fincimex y la Corporación CIMEX, ambas entidades bajo el control de GAESA, ofrece descuentos en cadenas estatales como CIMEX, Tiendas Caribe y Trimagen, así como en la compra de combustible en servicentros.
Con la persistente crisis económica, el Estado ha reducido la oferta en tiendas que operan en CUP, trasladando cada vez más bienes esenciales al circuito comercial en divisas.
Este modelo fomenta la exclusión de quienes dependen de salarios estatales, normalizando una situación monetaria insostenible donde la moneda nacional se devalúa y pierde su función como medio de pago.
Promoción intensiva y desigualdad social
El impulso de la tarjeta Clásica ha sido acompañado por una agresiva campaña de propaganda en redes sociales y medios estatales.
Publicaciones de Tiendas Caribe y Fincimex resaltan supuestos beneficios como descuentos del 10% en la cadena de turismo Gaviota, otro de los pilares de GAESA, y entre un 5% y 6% en distintos comercios estatales.
Preguntas frecuentes sobre la tarjeta Clásica en dólares y la economía en Cuba
¿Qué es la tarjeta Clásica en dólares y cómo funciona en Cuba?
La tarjeta Clásica es una tarjeta prepago en dólares emitida en Cuba que permite comprar bienes y servicios en tiendas estatales y servicentros. Está gestionada por Fincimex y la Corporación CIMEX, ambas bajo control de GAESA. La tarjeta está diseñada para captar divisas extranjeras, pero su uso está limitado a quienes tienen acceso a dólares, ya que no permite compras en línea ni en otras monedas convertibles.
¿Por qué el gobierno cubano promueve el uso de la tarjeta Clásica en dólares?
El gobierno cubano promueve la tarjeta Clásica en dólares como parte de una estrategia para captar divisas extranjeras, en un intento por sostener la economía en medio de una crisis prolongada. Esta política forma parte de un proceso de dolarización parcial que busca fortalecer la presencia del dólar en el mercado cubano, aunque a costa de aumentar las desigualdades económicas y excluir a quienes no tienen acceso a esta moneda.
¿Cuáles son las críticas a las tiendas en dólares en Cuba?
Las tiendas en dólares han sido objeto de críticas por profundizar la desigualdad económica en Cuba. Muchas personas consideran que estas tiendas son inaccesibles para la mayoría de la población que solo recibe ingresos en pesos cubanos. Además, se perciben como una estrategia del gobierno para captar divisas, sin ofrecer soluciones reales a la escasez de productos básicos y el desabastecimiento en tiendas que operan en moneda nacional.
¿Cómo afecta la dolarización parcial a la economía cubana?
La dolarización parcial en Cuba ha llevado a una segmentación económica donde el acceso a productos de primera necesidad depende de la capacidad de adquirir divisas extranjeras. Esto ha creado un mercado paralelo que excluye a quienes dependen exclusivamente del peso cubano, devaluando la moneda nacional y perpetuando la dependencia de las remesas y el acceso a dólares. Este modelo económico aumenta las desigualdades y limita las oportunidades de desarrollo para la mayoría de la población.
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