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El sistema ferroviario cubano enfrenta graves limitaciones técnicas y operativas, marcadas por la escasez de repuestos y el deterioro del material rodante.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó en Facebook que, aunque se lograron algunos avances en la movilización de pasajeros, la falta de recursos ha afectado la calidad y estabilidad del servicio.
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Uno de los principales problemas radica en la disponibilidad de locomotoras y coches, pues de las 20 locomotoras necesarias, solo 14 estuvieron operativas en promedio durante el 2024, lo que generó retrasos e irregularidades en los itinerarios, informó el titular del ramo.
Asimismo, solo el 63% de los coches planificados estaban en funcionamiento, debido a problemas técnicos no resueltos y la falta de divisas para su mantenimiento, subrayó Rodríguez.
A pesar de estas limitaciones, los ingresos provenientes de la transportación de pasajeros alcanzaron el 107.75% de lo planificado en 2024, con 65,379,814 pesos recaudados, una cifra superior a la del 2023.
Este incremento refleja una mayor eficiencia en la venta de boletos y una creciente demanda de los trenes como opción de transporte, pues, desde el punto de vista de precio, el más asequible a la población.
El ferrocarril logró movilizar 785,272 pasajeros, superando en un 8.31% las previsiones iniciales, y este aumento se debió a la optimización en la venta de boletos y la incorporación de nuevas paradas en algunas localidades para facilitar el acceso de los pasajeros.
Sin embargo, la falta de locomotoras impactó en la regularidad del servicio y el cumplimiento de los horarios, lo que generó una de las mayores insatisfacciones de los usuarios.
La crisis energética también ha afectado el sistema ferroviario. Los apagones y la inestabilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) han influido en el funcionamiento de las estaciones y talleres ferroviarios.
Para mitigar estos efectos, se implementaron planes de respaldo con generadores de emergencia en las principales terminales y áreas críticas, permitiendo mantener algunos servicios esenciales.
A pesar de las dificultades, el ministro destacó que durante el año no se detuvieron los servicios ferroviarios por condiciones meteorológicas, aunque en dos ocasiones fue necesario reprogramar los viajes para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Otro problema persistente ha sido la seguridad en los trenes, con reportes de ataques con piedras contra los vagones, lo que afecta la infraestructura ferroviaria y pone en riesgo a los pasajeros.
Además, los viajeros han expresado quejas sobre el deterioro de los baños y la deficiente calidad de la merienda.
En respuesta, las autoridades anunciaron un plan de reparación de sanitarios y acuerdos con actores económicos no estatales para mejorar la oferta alimentaria en los trenes.
Para paliar las deficiencias del servicio, se han reforzado los mantenimientos de emergencia, priorizando la disponibilidad de coches climatizados y en mejores condiciones para los pasajeros.
Sin embargo, la falta de piezas de repuesto y de recursos sigue siendo un obstáculo clave para garantizar un funcionamiento estable del sistema ferroviario.
El ferrocarril sigue siendo una opción fundamental para la movilidad en Cuba, pero enfrenta serios desafíos en mantenimiento, disponibilidad de recursos y calidad del servicio, lo que mantiene la incertidumbre sobre su capacidad para responder de manera eficiente a la demanda de pasajeros en el país.
Recientemente, el Gobierno cubano reconoció oficialmente la profunda crisis que enfrenta el sistema de transporte público en la isla en los últimos meses, afectando sensiblemente a la población que cada día padece largas esperas, viajes hacinados y rutas canceladas por la falta de recursos, lo que complica aún más la vida cotidiana en un país ya golpeado por múltiples dificultades económicas.
En un reporte transmitido por el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, el ministro de Transporte, Rodríguez, detalló las múltiples dificultades que han marcado al sector, desde el impacto de la crisis económica global y el recurrente argumento del recrudecimiento del embargo estadounidense hasta el deterioro de infraestructuras y la falta de suministros esenciales.
A finales de 2024, el Ministro de Transporte admitió que las nuevas políticas de importación de vehículos no son una solución definitiva para la crisis de movilidad. A pesar de flexibilizar las normas de importación, la escasez de medios de transporte sigue siendo un problema estructural.
En febrero de 2025, la prensa oficialista intentó justificar las dificultades en el sector atribuyéndolas a las sanciones de Estados Unidos. En un artículo titulado "¿Quién paga los platos rotos de una guerra económica?", el periódico Girón responsabilizó al embargo por los apagones, el alza de precios y la crisis del transporte, aunque diversos analistas independientes señalan que la ineficiencia gubernamental y la falta de reformas económicas también juegan un papel clave en la crisis.
Ante la falta de soluciones efectivas, el gobierno cubano ha recurrido a medidas de emergencia como el relanzamiento del "transporte solidario" en Matanzas. Esta iniciativa obliga a los conductores de vehículos estatales a recoger pasajeros en horarios clave, en un intento desesperado por mitigar la crisis del transporte urbano. Sin embargo, la falta de control y coordinación ha generado problemas en su implementación.
La situación ha llegado a tal punto que han surgido rumores sobre una posible paralización del transporte interprovincial debido a la crisis energética. Aunque el ministro del sector desmintió estas afirmaciones, reconoció que existen limitaciones operativas y retrasos en los servicios de ómnibus y trenes. La escasez de combustible y las deficiencias en la infraestructura eléctrica han exacerbado el problema, afectando tanto a los pasajeros como a la distribución de bienes esenciales.
Preguntas Frecuentes sobre el Estado del Sistema Ferroviario en Cuba
¿Cuál es el estado actual del sistema ferroviario en Cuba?
El sistema ferroviario cubano enfrenta serias limitaciones técnicas y operativas debido a la escasez de repuestos y el deterioro del material rodante. Solo el 63% de los coches planificados están en funcionamiento, y la falta de locomotoras ha generado retrasos e irregularidades en los itinerarios.
¿Cómo afecta la crisis energética al transporte ferroviario en Cuba?
La crisis energética ha impactado fuertemente en el sistema ferroviario cubano. Los apagones y la inestabilidad del Sistema Electroenergético Nacional han afectado el funcionamiento de estaciones y talleres ferroviarios. Se han implementado generadores de emergencia en las principales terminales para mitigar estos efectos.
¿Qué medidas se están tomando para mejorar el servicio ferroviario en Cuba?
Para mejorar el servicio ferroviario, se han reforzado los mantenimientos de emergencia y se prioriza la disponibilidad de coches en mejores condiciones para los pasajeros. Las autoridades han anunciado un plan para reparar los sanitarios de los trenes y mejorar la oferta alimentaria mediante acuerdos con actores económicos no estatales.
¿Qué retos enfrenta el transporte ferroviario en Cuba en términos de seguridad?
La seguridad en los trenes sigue siendo un problema persistente, con reportes de ataques con piedras contra los vagones, lo que pone en riesgo a los pasajeros y afecta la infraestructura ferroviaria. Además, el estado deteriorado de los baños y la calidad deficiente de la merienda son motivos de queja entre los viajeros.
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