El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua llegaron al país, enviados por Estados Unidos, para ser encarcelados en una prisión de máxima seguridad.
Los criminales fueron trasladados de inmediato al Centro de Reclusión para Terroristas (CECOT), donde cumplirán una reclusión inicial de un año, renovable según lo determine el gobierno salvadoreño.
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Bukele compartió en sus redes sociales un video de la llegada de los delincuentes al territorio salvadoreño y destacó que esta acción refuerza la estrategia de seguridad que su administración ha impulsado en los últimos años.
La información fue confirmada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien precisó que junto a los miembros del Tren de Aragua también fueron deportados dos peligrosos líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) y 21 de sus miembros más buscados.
“Esto nos ayudará a concluir la recopilación de inteligencia y a perseguir a los últimos remanentes de la MS-13, incluidos sus antiguos y nuevos miembros, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores”, afirmó Bukele.
Rubio, por su parte, agradeció la cooperación de El Salvador y aseguró que este acuerdo permitirá ahorrar recursos a los contribuyentes estadounidenses.
Esta acción ocurre un día después de que el presidente Donald Trump invocara la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para acelerar deportaciones masivas.
Según la orden ejecutiva firmada por Trump, el Tren de Aragua opera como una organización terrorista con la complicidad del régimen de Nicolás Maduro, representando una amenaza directa para la seguridad de Estados Unidos.
El Tren de Aragua, formado en la cárcel venezolana de Tocorón en 2014, está vinculado a asesinatos, secuestros, robos, venta de drogas, prostitución, extorsión y trata de personas. Según el portal Infobae, su expansión ha llegado a países como Colombia, Chile, Perú y Estados Unidos.
En febrero, el gobierno de Trump designó a esta organización como una amenaza global y un actor clave del crimen transnacional.
Bukele destacó que El Salvador recibirá un pago por la custodia de estos criminales y aseguró que su gobierno continuará con la estrategia de seguridad que ha reducido drásticamente los índices de violencia en el país.
“Seguimos avanzando en la lucha contra el crimen organizado. Pero esta vez también estamos ayudando a nuestros aliados y obteniendo inteligencia vital para hacer de nuestro país un lugar aún más seguro”, concluyó el mandatario.
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