Denice Reyes, una de las cubanas con I-220A que fue detenida por agentes de ICE durante su cita en Miramar el pasado 10 de marzo, se encuentra actualmente en un centro de detención de migrantes en Otay Mesa, en San Diego, California, desde donde narró cómo fue el abrupto traslado desde el centro de Broward donde estaba.
“A nosotros nos levantaron en la madrugada como a las dos de la mañana. Comenzaron a llamarnos. Éramos como 27. Lo que nos dijeron los oficiales era que nos iban a mover para San Diego o para Arizona”, explicó Reyes en declaración telefónica dada a conocer por Univision.
Lo más leído hoy:
La joven precisó que "era un grupo de hombres grande" y otro grupo de unas 27 mujeres.
El traslado tuvo lugar el domingo 16 de marzo. Según el testimonio de Reyes, la otra cubana que permanece junto a ella en estos momentos en Otay Mesa es Beatriz Monteagudo.
El esposo de Denice, Lisvani Sánchez, ha expresado su creciente preocupación ante la falta de información oficial sobre la situación de su esposa.
“Lo más malo es la desinformación que hay, que nadie les sabe decir nada. Nadie les dice nada, nadie habla con ellas, simplemente las tienen ahí”, afirmó.
"Dice mi mujer que es bastante desesperante lo que están pasando allá dentro”, añadió Sánchez.
El abogado de Denice trabaja actualmente para que la joven pueda obtener una fianza, para la cual, según Lisvani, ella califica.
Beatriz Monteagudo, la otra cubana detenida junto a Denice, no cuenta con familiares cercanos en Estados Unidos, motivo por el cual un amigo le abrió en días recientes una petición en Gofundme para ayudarla a recaudar fondos y poder costear un abogado.
El abogado de inmigración, Wilfredo Allen, ofreció su análisis sobre la razón de estos traslados de migrantes entre estados.
“Yo creo que es para intimidar, crear el pánico y que las personas cojan miedo y se vayan de Estados Unidos”, opinó Allen.
Hasta el cierre de esta nota, no hay información sobre dónde se encontrarían las otras dos cubanas que fueron detenidas el 10 de marzo. Ellas son Laura de la Caridad González Sánchez, de 26 años; y Yadira Cantallops, quien es madre de un niño pequeño
Cada día, cientos de inmigrantes, muchos de ellos cubanos con I-220A, acuden a sus citas obligatorias a la oficina de ICE en Miramar, en el condado de Broward, con la incertidumbre de si podrán regresar a casa o serán detenidos.
En los últimos días, coincidiendo con la tensión creciente vinculada con la detención del citado grupo de cubanas, el abogado Wilfredo Allen insistió en que, pese a casos puntuales, continúan siendo mayoría los cubanos con I-220A que no tienen problema alguno en sus citas con ICE.
Congresista María Elvira Salazar da la cara
La congresista María Elvira Salazar envió un mensaje la pasada semana a los migrantes con I-220A en el que dijo haber conversado con altos funcionarios de ICE y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a los que pidió “encarecidamente” que no detengan a más cubanos, y que dejen que sus casos de asilo sean escuchados.
María Elvira recordó que desde la Administración Biden ella intentó buscar una solución para los cubanos que figuran bajo ese estatus, e insistió en que no va “a dejar de luchar hasta que sea necesario".
"Pueden estar seguros de que no desistiré de esta pelea y que estoy pidiendo a gritos que les den el 'Parole in Place'", añadió.
Subrayó además que, aunque con la Administración Biden no sucedió, dice estar “segura” de que con la Administración Trump se va a encontrar una solución.
¿Qué es el formulario I-220A?
El formulario I-220A, conocido como “Orden de Libertad Bajo Palabra”, es un documento que permite la liberación de individuos de la custodia federal bajo ciertas condiciones.
Entre ellas, se encuentra la obligación de presentarse a audiencias migratorias y no violar leyes locales o federales.
Sin embargo, este estatus no se considera una admisión oficial al país ni otorga beneficios migratorios, lo que deja a los beneficiarios en una situación legal incierta.
Uno de los principales inconvenientes del I-220A es que los migrantes cubanos liberados bajo esta condición no son elegibles para ajustar su estatus bajo la Ley de Ajuste Cubano, ya que no se les considera “inspeccionados y admitidos” en el país.
Esta restricción afecta a miles de cubanos que han ingresado en los últimos años y esperaban obtener la residencia permanente.
Expertos en leyes migratorias recomiendan a quienes se encuentran en esta situación que busquen asesoría legal especializada.
Es crucial cumplir con todas las condiciones establecidas en el formulario I-220A y asistir puntualmente a las citas programadas con las autoridades migratorias para evitar complicaciones adicionales.
Archivado en:
