El Paquete, la selección de material audiovisual que se distribuye clandestinamente en Cuba desde 2008, estrenará una película independiente de vampiros. Se llama Sangre cubana (2018) y está dirigida y editada por el joven talento Edgardo Pérez. El filme está hecho con teléfonos móviles y una computadora y está ambientado en el Marianao del siglo XXI.
Producida por Makinaria Production, Sangre cubana cuenta con un elenco de actores amateurs. Son caras desconocidas para el público cubano que interpretan a personajes resistentes al sol gracias a que han tomado Polivit, el complejo vitamínico cubano popularizado los años del Período Especial.
Todos intentarán dejar de ser vampiros tomando prú, una bebida oriental hecha a base de raíz de china, bejuco Ubí, bejuco jaboncillo, jengibre, hojas de pimienta dulce, canela y azúcar, atendiendo a la receta que recoge Ecured.
En el filme hay trapicheo con ajos para protegerse de la mordedura de unos vampiros adictos a los muñequitos rusos, según publica Diario de Cuba, que define esta película como "ridícula", pero "interesante".
La serie Malas intenciones, también del cineasta Edgardo Pérez, se estrenó igualmente en el Paquete. Este joven realizador no ha logrado proyectar su trabajo en los cines cubanos pero ha llegado a millones de hogares de la Isla a través de una memoria flash.
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