Persiste el hambre voraz, afán tenaz de conocimiento cinematográfico.
No descansa.
Ni me deja reposar.
Demoro, mucho más, en redactar estas crónicas, que en el agenciarme copias dignas del goce cinematográfico. *
*Fuentes imposibles de revelar.
Empachado habito, entonces, de obras vistas, o por ver.
Así, en estos días, empecé mirando, en Youtube, la última producción del ballet CENICIENTA, con música de Serguei Prokofiev y coreografía de David Bentley, en una producción del Birmingham Royal Ballet, del que era, asimismo, director artístico. Esta es la compañía que estará, próximamente, dirigida por esa gran estrella del ballet internacional, que es el cubano Carlos Acosta. Esperemos que nuestro coterráneo le insufle bríos a una troupe, quizás técnicamente impecable, más, un tanto aburrida y pacata. Partamos del inicio de que, incluso la partitura de la pieza, no es de las más “pegajosas” de su compositor. Aburrida, a matarse con sus disonancias. Con la actuación de notables bailarines, tales como, Elisha Willis y Iain Mackay, la terminé por disciplina y por respeto; pero, me resultó cansona e “inmetible”, la verdad. Un tabaco bien difícil de fumar.
Por el mismo camino, llegué a la versión pujona*, empero, sugerente, de EL LAGO DE LOS CISNES, en una producción de Les Ballets Trockadero de Monte Carlo. Una compañía compuesta por bailarines masculinos que asumen los habituales roles femeninos. Aquí son Odette-Odile y el respectivo cuerpo de baile de cisnes. Como persiguen, todo el tiempo, la risa - a todo costo y a todo precio - descuidan la verdadera maravilla, que es, ver a hombres realizando, casi perfectamente, complicados pasos de bailarinas en puntas. Un fenómeno de audiencia donde quiera que se presenta. De gira, por estos días, en Miami. Si no tengo yo para pagar la costosa entrada del Adrian Art Center for Performing Arts, puedo acceder, desde mi casa, a la misma información. ¡Maravillas de internet! Gracias.
*En Cuba se le llama pujón(a) a la persona que hace chistes sin gracia.
Sorprendido he quedado, en cambio, con la puesta en escena, por la Ópera Nacional de Lorraine, en Francia, de ARTASERSE*. Una ópera barroca de Leonardo Vinci** Un prodigioso espectáculo dirigido por el rumano Silviu Purcarete, con dirección musical de Diego Fasioli y la participación de cinco excepcionales contratenores - esos que pueden cantar lo mismo como hombres y mujeres -, o falsetes, más, un tenor; se baten en un duelo, indeleble, entre agudos y graves, arropados por un majestuoso, fabuloso y creativo vestuario. El egregio e iluminado Phillipe Jaroussky, el esplendoroso croata, Max Emanuel Cencic - de quien, al parecer, fue el de la idea de juntarlos -, el descomunal “perro-cósmico-supra-divino, Franco Fagioli***, el tan raro como su nombre, más, igual de excelso, Valer Barna-Sabadus**** y el exquisito Yuriy Mynenko; acompañados por la voz grave del español Juan Sancho. Como si María Callas, Renata Tebaldi, Kiri Te Kanawa, Teresa Stratas y Julia Migenes Jhonson se hubiesen travestido de varones, disfrazados de féminas y se cayeran a gritos, e insultos elegantes, con José Carreras. Todos dirigidos por Carlos Díaz. Con vestuario de Vladimir Cuenca, o Robertico Ramos Mori, o Celia Ledón. ¡Qué viaje! Cuatro horas de excelencia y buena música en Youtube. Sobre todo, para mí, que soy enfermo al rococó y a los troncos de espectáculos. Y como todo Haendel, me suena a divino, tamaño gustazo me di. Lo curioso, igualmente, de esta producción, es que, al tiempo de disfrutar de la representación de estos seres paradisíacos, la cámara muestra los entretelones, el backstage, todo lo que sucede detrás, los cambios de vestuario, los retoques de maquillaje o peluquería, los técnicos, etc. Lo cual remarca el carácter fingido, o el imaginario desproporcionado de toda la función.
*Grabada y transmitida por MEZZO, que, junto a ARTE, son los dos únicos canales de televisión que soporto, de todos los que he visto en el mundo. Pues emite, todo el tiempo, siete por veinticuatro, verdaderas obras de arte, de todos los géneros y sin publicidad anodina e insustancial.
**Nada que ver con el pintor florentino. Este es un compositor nacido en Calabria, quien compuso piezas, expresamente, para el afamado castrati Farinelli. Sucesor de Scarlatti y profesor de Pergolessi, rivalizó con Nicola Pórpora.
***Lo de este intérprete, sus agudos y su desbordada teatralidad no tiene parangón en la historia del arte operático. Para muestra les invito a buscar, también en Youtube, un aria de esta obra, interpretada por este ANIMAL TEATRAL ACTUAL:
**** Con ese nombre no le queda otra que ser peculiar.
Además, como me es mucho más fácil interactuar con las obras, volver a repetir momentos, parar para ir al baño, tomar agua, o estudiar detenido algún efecto, un encuadre, o una transición - si bien no atesora el encanto de la representación en vivo, o la gran pantalla en la inmensa sala - me nutre de información cultural referencial, que considero, por demás, vital, aliento para seguir y alpiste para volar.
¡Al infinito y más allá!
Por ello, pude ver y recomiendo, o no:
GIRL, una película belga dirigida por Lukas Dhont, quién, también, participa en su guion. Está en NETFLIX y es otra de sus producciones estrellas. Una adolescente de 15 años, nacida en cuerpo de varón, que sueña con ser bailarina. Inspirada en una historia real. Todo marcha bien en la cinta. La familia apoya la decisión del cambio de sexo y no se hace un gran conflicto alrededor del hecho. Sin embargo, la procesión va por dentro. El difícil y complicado proceso psicológico de adaptación a una nueva identidad, las dudas y los miedos salen a flote. Un filme imprescindible para entender a seres humanos que demandan atención, pues tienen todo el derecho de existir y de que se les acepte como son. El beneplácito consigo mismo y la aquiescencia por parte de los demás. Todo ese proceso va paralelo a su entrenamiento como bailarina clásica. Y ahí es donde uno se quita el sombrero frente al impresionante desempeño del actor Víctor Polster. Premio Cámara de Oro* y Mejor Actor en la sección Un certain reggard, del mismo Festival internacional de Cannes. Ganadora en San Sebastián, Londres, Zurich, Toronto, Telluride, etc. Sin grandes estridencias, drama, o colgaderas de cortina, la historia transita, como la creación de un artista, en el logro de la más completa belleza. La descripción de una alquimia. Pero, atención, es igual de tranquila, como honda, certera y punzante. TODOS SOMOS SERES ÚNICOS E IRREPETIBLES, TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS, SOMOS DIFERENTES. ¿Cuál es la jodida obsesión de muchos, en que todo el resto sea igual o parecido? Intimista, casi callada, al tiempo que horada en la introspección de un personaje único y complejo, al que la cámara persigue todo el tiempo. El intérprete protagónico es de una valentía, osadía y temple, que merecería todos los reconocimientos del universo, pero, y, sobre todo, la admiración del mundo entero. No voy a contar el final, por supuesto, mas, la trama toma un vuelco escalofriante que pondrá a todos los espectadores - sobre todo, los hombres - con los pelos de punta. Sí, eriza. Eriza tanto como CAFERNAUM. O yo soy muy erizable. Ojo: Ariel Worthalter, en el papel del comprensivo padre es de mucho respetar. La escena del primer encuentro sexual deja la cabeza echando humo. Es una pena que no se pase por las televisiones de todo el planeta. Es verdad, que hay imágenes que pueden herir la sensibilidad, por no ser vistas, comúnmente. Mas, eso, con el consabido cartel al inicio, advirtiendo de su fuerte contenido sexual y desnudos, se resuelve. Inolvidable.
*Nuestra NADA, estuvo nominada a este premio que se otorga a la mejor ópera prima. En ese año, compartimos terna latinoamericana con el mexicano Carlos Reygadas y el brasileño Karim Ainouz. Ganó una película francesa que vi más tarde, me aburrió y ni entendí el porqué de su premiación.
TRIPLE FRONTIER. Dirigida por J.C. Chandor*, quien también firma el guion, basado en una historia de Marc Boal, con las actuaciones de Ben Affleck, el guatemalteco Oscar Issac, el chileno Pedro Pascal y el recontrabuenotote guapérrimo inglés Charles Hunnam. Una bazofia de filme que nos restriega en la cara, a los espectadores tercermundistas - en este caso, sudamericanos - la supremacía del hombre blanco americano. A pesar de la - al parecer, impuesta - presencia latina de actores, que de todas maneras se la pasan todo el tiempo hablando en inglés, este filme es un carísimo fiasco. Affleck luce super gordo, más borracho que nunca, e inorgánico, metiendo únicamente con su cara, que no es nada del otro mundo. Incluso, hasta puede vérsele hinchado. Lo cual pretende ocultarse en las características de su personaje. Pero, no resulta. Una cagada que cuesta creerse. Tupe tras tupe, paquete tras paquete. Parece asamblea de balance, o informe, comunista, plagado de mentiras y falsedades por todos lados. O Asamblea Nacional aprobando-callando, por unanimidad, lo que es dictado por una nimiedad. De todas maneras, si es usted de los que les gusta ser tupido, este clavo tiene tensión, paisajes hermosísimos, aventuras, etc. Pero, es una falacia tonta que alienta al crimen, por demás, entre los que lo debería controlar, o combatir. Llena, de cabo a rabo, con persecuciones, tiros, heridos que se recuperan, en un dos por tres. Fiambre. Una basura. Aunque, imagino, le interese a una amplia mayoría, yo, paso, no llevo, se me cierra el juego. Película tonta, pretensiosa, derrochadora de recursos e inútil. Lo mejor que tiene es que se acaba. Lo peor, es que nunca debió haber sido realizada. Está en NETFLIX. Más de lo mismo. ¡Que le aproveche! ¡Súfrala por su cuenta!
*Dirigió, asimismo, a Robert Redford en ALL IS LOST, la de el hombre sólo en su bote y sin casi sin texto.
13TH. Documental de Ana DuVernay, nominado al Oscar en el 2017, aludiendo a la decimotercera enmienda de la constitución norteamericana, que dicta que nadie puede ser esclavo, en este país, pero, aclara, además, si no se cometen delitos. Empieza con una estadística abrumadora, aplastante. Los Estados Unidos albergan el cinco por ciento de la población mundial. Pero, también, el veinticinco por ciento de los prisioneros del planeta. Todo eso, enfocado desde la justa lucha de la comunidad afronorteamericana, pues, la sofocación a ese movimiento, coincide, asimismo, con el crecimiento de la población penal. La estadística final sobre la presencia negra en las cárceles es, asimismo, sobrecogedora. Conexiones entre transnacionales poderosas y la implantación de leyes estatales. Es muy esclarecedor, el hecho de estar usando toda esa mano de obra carcelaria, como continuación de lo que fue el sistema esclavista. O revelársenos a Bill Clinton como un pésimo presidente para el respeto de las minorías raciales. Trabajo de gratis. Explotación encubierta en un sistema judicial, totalmente plegado a los intereses de los que más tienen. La violación sistemática de los derechos humanos y el horror que se ha desatado con la actual administración. Muy bueno e instructivo.
MARÍA BY CALLLAS. Soy fan acérrimo a la Callas y cardíaco a los documentales. Por eso, esta propuesta de Tom Volf, con la voz en off de Fanny Ardant* - quién interpretó a la diva, en la película de Franco Zefirelli, CALLAS FOREVER, junto al exquisito Jeremy Irons - me vino de perilla y por partida doble. Una mirada íntima y comprometida en la vida y carrera de la cantante operática más famosa del siglo XX. La irrepetible. La divina. Con el apoyo de material de archivo, imagino inédito, de sus viajes y representaciones, se recorren pasajes en la historia de esta gran artista, que, restauró a niveles estratosféricos el concepto de la prima donna. Curioso resulta, a estas alturas, ver a un entrevistador de la televisión fumando, en medio de la emisión. Infancia jodida la que tuvo la Kalogeropoulo* - su apellido original - nacida americana, en la Gran Manzana, aunque muchos, todavía, la creen griega, con apellido italiano. Una joya invaluable para los amantes del bel canto. Interpretaciones memorables que jamás pasarán de moda y elevan el espíritu a niveles insospechados. Una obra de arte hecha persona. Imperecedera. Sus conflictos con el director del Metropolitan Ópera House, la cancelación de su NORMA, en Roma, el acoso de la prensa, el escándalo de su primer divorcio, su relación con Onassis, la traición de este, al casarse con Jackie Kennedy. Imágenes de la filmación de MEDEA, junto al inmenso Pier Paolo Passolini. Su estrecha amistad con el polémico cineasta y escritor, más tarde asesinado. El regreso de Aristóteles a sus brazos. Detalles de su vida privada que la acercan, mucho, a sus heroínas operáticas. Sin embargo - y sin bloqueo - se humaniza a un mito. Casi dos horas de lo mejor de su repertorio filmado.
*Un poco enrevesado el hecho de que sea una actriz francesa, interpretando a una neoyorkina, nacionalizada griega y que dice sus textos en italiano. En una cinta norteamericana.
**¡Pá su escopeta! ¡Y hay quién critica a la Fornés, a la Alonso, o a la Verónica Lynn, por cambiarse los apellidos!
REMASTERED: THE MIAMI SHOWBAND MASSACRE. Interesantísimo documental dirigido por Stuart Sender, que sigue toda la investigación relativa al atentado perpetrado contra la banda de rock irlandesa más famosa de los años setenta. En 1974, después de un concierto, el grupo de rock apolítico, The Miami Showband, sufrió la saña de un grupo paramilitar sindicalista protestante, que colocó explosivos en su autobús, cuando lo detuvieron en un puesto de control falso. Tres de sus integrantes murieron. La pesquisa realizada durante años, demuestra las conexiones de estos crueles e inolvidables hechos con el terrorismo de estado. Está en NETFLIX.
DESTROYER. Dirigida por una mujer: Karim Kusama. Con la actuación protagónica - y no hay nadie más importante que ella, ella, ella y sólo ella - de una recontra maquillada y con peluca - para parecer distinta - Nicole Kidman. Quien asume el rol de una detective policial, totalmente alcoholizada, al no poder superar la pérdida de su amante, el padre de su hija, mientras, ambos, estaban infiltrados en una banda de ladrones, que era dirigida por un sanguinario malhechor, al cual la Kidman - contra viento y marea - jura y no descansa hasta vengar. Sea lo que sea, uno sabe desde el inicio, que lo va a lograr. Porque si no, hubiesen llamado a Juanita, la coja, para que asumiese el papel principal. Golpes, violencia, drogas, alcohol, dinero, pesquisas, tensión, acción y continuos flash backs, que explican el porqué de la obsesionada venganza. Todo está puesto en función de la estrellanga, a la que puede que le queden muy bien los vestidos de alta costura, pero, no sabe caminar con pantalones vaqueros. La propaganda del filme lo vende como “algo que la Kidman hasta ahora, no había hecho”. Sí, claro. Para mí hizo un poco el ridículo, pues, le resulta una caracterización un poco falsa. Igual, se recrea uno con esta cinta en la que todo gira en torno al destino de una super woman en decadencia. Ella podrá pensar que “se la comió”. A mí… “me dejó con hambre”. Es como almorzar, o jamar, McDonald’s, Coca Cola y otros productos del montón. Uno NO se alimenta con aire.
STAN AND OLLIE. Un filme dirigido por Jon S. Baird, inspirado en el libro LAUREL AND HARDY, THE BRITISH TOUR, de A. J. Marrion. Un peliculón hermoso, en homenaje a esos dos cómicos geniales que disfrutábamos tanto en nuestra infancia y de la cuales, lamentablemente, las nuevas generaciones no tienen referencias. Es impresionante el parecido físico - amén del maravilloso trabajo de maquillaje - de ambos protagonistas. El ocaso en la carrera de esos dos grandes de la pantalla grande, que hicieron las delicias del público, en todo el mundo. En cierta medida, el filme es como ver apagarse, o ver morir, lenta y angustiante, los primeros años de vida. Hay un estudio exhaustivo de los gestos típicos, característicos de estos singulares, simpáticos actores, por parte de John C. Reilly, pero, sobre todo, lo que hace Steve Coogan es bestial*. Humaniza ídolos de nuestra niñez y de la puericia - o los primeros años - del cine. Las relaciones con sus respectivas esposas - magistralmente interpretadas por Shirley Henderson y Nina Arianda -, el reemplazo del público por sus sustitutos, Abbot y Costello, la frustración por seguir la exitosa carrera cinematográfica, la creación de una versión de Robin Hood, que nunca se filmó, aunque yo no sé por qué juro haberla visto, como a aquella jirafa del Zoológico habanero, que todo el mundo vió, pero, que nunca existió. Vida triste de dos artistas que hicieron estallar de risa al universo. Ambientación y vestuarios de lujo. Reconstrucción de época excepcional. ¿Cuántas lágrimas se esconden detrás de los momentos más felices? El filme está dedicado a la hija de Stan, que, también, hizo carrera como actriz: Lois Laurel. Ya no podré nunca más ver las deliciosas ocurrencias del gordo y el flaco, sin que se asome, o escape, tras esa alegría momentánea, algún acentuado sollozo.
*¡Madre mía, qué buen actor!
Como me gustó tanto ese actor - al que ya había visto en PHILOMENA, dirigido por Stephen Frears -, traté de buscar en sus filmes anteriores y así disfruté de:
ALAN PARTRIDGE o ALPHA PAPA. Steve Coogan, en esta película del 2013, dirigida por Declan Lowney, también produce. ÉL creó el rol que lo identifica en toda una serie cómica televisiva y da título al filme. Con la participación de Colm Meaney, Tim Key, Felicity Montagu y otros, dan vida a la original trama en una estación de radio en Norfolk. Acendrado humor inglés, tan rápido y delirante, que por momentos se pierde. Mucho más, en este actor que tiene una voz tan particular y parece tener en su rostro una colección interminable de gestos - no en balde, fue el perfecto para encarnar al simpatiquísimo Stan Laurel -. Dos locutores radiales, DJ´s, compiten por mayor audiencia y permanencia en el lugar. Al ser despedido, uno de ellos, decide tomar por la fuerza el lugar y secuestrar a todos los trabajadores, a la vez que trasmitir, todo el tiempo, su propuesta de programa radial. La policía cerca el lugar, la prensa acecha y los radioyentes llaman para solicitar sus números musicales preferidos. Una locura muy placentera con momentos de risa hilarantes que se alternan con buena música. ¡Milagro no han hecho la versión hollywoodense, porque la idea es muy buena! Amena y entretenida.
Además, encontré:
TRISTRAM SHANDY: A COCK AND BULL STORY. En la que el director Michael Winterbottom, intenta la adaptación de una novela - un clásico de la literatura inglesa - esencialmente imposible de filmar, escrita por Laurence Sterne y titulada LA VIDA Y LAS OPINIONES DE TRISTRAM SHANDY, CABALLERO. Con un lenguaje experimental y el uso de música de Michael Nyman, Bach, Haendel, Nino Rota y Schumann, el filme es todo un juego de cine dentro del cine y sobre la creación misma. Las preparaciones de los planos, maquillajes, bromas en el equipo, producción, ensayos, entrevistas, making of. Un material ideal para aquellos que quieran acercarse al mundo que hay detrás de las cámaras. Para un mayoritario público puede no ser interesante y hasta resultar aburrido. Además de Coogan, lo acompañan Rob Brydon - muy simpático - Shirley Henderson - que luego, hizo du pareja como la esposa del flaco Laurel - Gilliam Anderson y Stephen Fry. Los actores explican sus personajes a cámara, la pantalla se divide, hay extrañamientos “brechtianos”, animaciones, chistes, sugerentes transiciones. Una indagación sobre el lenguaje y la gramática cinematográficos. Resultado lógico de la escuela de cine inglesa, que se disputa, incluso, el nacimiento del séptimo arte. Pues, emergió de la más atrevida experimentación científica. El sentido lúdico en la creación. Todo es un juego, una diversión. Una marcada influencia del aclamado Peter Greenaway*, pero, en tono de jodedera, más ligero, mucho menos pesante. No es de perderse la discusión que tienen los dos actores protagonistas en los créditos finales**.
*A quien pude conocer en persona, mucho antes de que fuera a Cuba y conservo una foto junto a él.
** Lo que hace que el espectador deba ver el filme hasta el final mismo.
De esa manera, como me sorprendió gratamente - desde su aparición en CHICAGO, de Rob Marshal - encontré otra del mismo intérprete que encarnó al gordo Oliver Hardy.
HOLMES & WATSON. Una divertidísima comedia dirigida por el israelí Etan Cohen*. Con las actuaciones de John C. Reilly**, como Watson y Will Ferrer* - demasiado maquillado, mas, bastante simpático - como el gran Sherlock Holmes. Cn la participación de Ralph Phiennes, en el rol del asesino profesor Moriarty. Guion e interpretaciones que, al rayar en lo absurdo, resultan cómicos, orgánicos y muy bien entrelazados. La agudeza del lenguaje y el tono empleados son la mar de graciosos y la pareja protagónica, deviene amena, ocurrente e hilarante. El chiste del Dr. Watson, todo el tiempo, caliente con la reina Victoria, es para mearse de la risa. Así avanza la trama, chiste tras chiste y uno se entretiene y se divierte. La risa está garantizada en esta película de época con lenguaje actual. Si quiere matar a una depresiva tarde dominical, échele mano. Pasará un rato más que placentero.
* Nada que ver con los oscarizados hermanos
**También aparece como productor
WELCOME TO MARWEN. Dirigida por el talentosísimo Robert Zemeckis - WHO FRAMED ROGER RABBIT, FORREST GUMP,DEATH BECOME HER - esta vez, en un relato basado en hechos reales. Una excelente animación que se combina con tomas reales para contar la emocionante y tierna historia de un animador que fotografiando muñecas se construye ficciones muy personales. Un artista que se crea un mundo propio, con tal fuerza, que le permite subsistir en el planeta verdadero. Bellísimo cuento que defiende ese actor tan adictivo, para mí, que ha resultado ser Steve Carrel - su desempeño en la simpatiquísima serie THE OFFICE es inolvidable - y que va en defensa de lo DIFERENTE. Un personaje singular que calza zapatos femeninos - sin ser precisamente gay - para sentir que la femineidad le entra por las patas. Víctima de un ataque brutal, el creador encuentra la paz, además de una salida terapéutica única y hermosa, que lo ayuda en su proceso de recuperación. Hasta después de un crimen de odio, renace un artista. Las vivencias de un real ilustrador - Mark Hogancamp - que aún existe y gracias a dios, continúa trabajando y sorprendiendo al mundo con su arte. Con la participación de bellas actrices jóvenes, tales como, Leslie Mann - habitual colaboradora con Carrel en el cine- la bellísima actriz y cantante mexicana Eiza González, la alemana Diane Kruger y la propia esposa del director, Leslie Zemeckis. Gozable, loable y aplaudible.
KING OF THIEVES, o EL REY DE LOS LADRONES. Una película inglesa, basada en hechos reales, sobre el mayor robo perpetrado contra una afamada joyería en Londres. Lo más interesante. es que, excepto el autor intelectual, todos los ladrones fueron personas muy mayores, casi vecinas a una cuarta edad. Con las sobresalientes actuaciones de Michael Cain, Jim Broadbent, Charlie Cox, Paul Whitehouse y Michael Gambon, entre otros. Una cinta más sobre atracos, planes y fechorías, en las cuales los ingleses son especialistas. Con un humor ácido que sostiene casi todo el filme, puede pasarse el rato, aunque, no me pareció nada del otro mundo. “Pasarás por mi vida sin saber que pasaste…”
ON THE BASIS OF SEX. Dirigida por una mujer, Mimi Leder. Y, ¿quién mejor para contar la historia de otra excepcional fémina? Pues, el filme es un magnífico biopic, basado en la vida de Ruth Bader Gingsburg, la jueza pequeñita del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, nombrada por el entonces presidente Bill Clinton en 1993. Con la actuación de la bellísima y divina, Felicity Jones, junto a Armie Hammer* y la habitual. siempre sobresaliente, participación de Kathy Bates. Una excelente reconstrucción de época que viaja desde los años cincuenta hasta la actualidad. Un lindísimo relato de superación profesional, que lucha a contramano con ideas retrógradas, arcaicas y machistas. El amor por encima de todo. Es importante, en tanto, esta jueza, casi minúscula, contribuyó al logro de algo enorme, como lo fue, el importante cambio, en una enorme mayoría de leyes estadounidenses, de todo tipo de discriminación de género. Es de esas películas super estimulantes, que uno termina de verla y sale a comerse el mundo, creyendo en la justicia americana - aunque ya sabemos, no es tal - pero, sobre todo, con la confianza de que es posible y necesario, un constante CAMBIO para que se propicie el desarrollo. Placentero ver a dos actores secundarios que deslumbran, en todo lo que hacen, tales como, Stephen Root - también en la fabulosa serie, producida por Martin Scorsese, BOARDWALK EMPIRE** - y Sam Waterson, con su pronunciada nariz, muy conocido por la serie: LA LEY Y EL ORDEN.
*El mismo amante adulto de la película CALL ME BY YOUR NAME.
**Referencia obligada para hablar de serie televisiva maravillosa.
THE MULE, dirigida por Clint Eastwood. Un desvencijado cultivador de raros lirios, con 90 años, en decadencia y veterano de la Guerra de Corea, se convierte en mula, al traficar drogas para un cartel mexicano. La policía, por supuesto, intenta capturarlo, le cae detrás y persigue cada pista. El viejito atrevido se mete más y más en el peligroso negocio, al tiempo que intenta redimir viejas heridas familiares y darse, por completo, a una buena vida, llena de lujos y comodidades. Las reglas del juego cambian, así como la suerte del nonagenario, a quién empieza a “cerrársele el cuadro”, por ambas partes: la policía y los bandidos. Hasta ahí todo bien, sino fuese que la situación de la familia está un tanto impuesta y se siente forzada. Raya con el más simple melodrama. Y soy amante del género, pero cuando está bien realizado. Todo se resuelve en un dos por tres. Todos aceptan, en segundos, los errores del pasado. Y don dinero los hace felices, por los siglos de los siglos, comiendo perdices. Como tampoco es muy creíble la empatía entre el detective perseguidor y el bandido perseguido. El olor a moralina, al final, se sienten demasiado. Parece anunciar: pásala bien con lo que estás viendo sobre las drogas, pero NO lo hagas. Increíble y fantasiosa reivindicación de un héroe negativo, que termina, castigado, felizmente, en una cárcel super limpia, que más bien parece huerto, un jardín, o agro mercado. Y cultivando flores exóticas. ¡Válgame Dios, ¿qué se fumó el abuelo? Tupe de anciano, cuento de caminos, canción de cuna para dormir a inocentes. Después de existir tanto documental bien hecho, sobre las tristes y escalofriantes condiciones en las cárceles norteamericanas, bajarse con eso, ahora, es como obligarnos a creer en hadas. Con la actuación del propio director - quién, desde hace mucho, asume el protagónico en casi todas sus películas y la verdad es que le va bastante bien con eso -, junto a Bradley Cooper - ya me sale hasta en la sopa y aquí se le nota un tin sobreactuado - Andy García - divirtiéndose al hacer una bobería, aunque al lado de otros grandes del cine -, la inmensa, única e irrepetible Diane Wiest - imperecedera en todo lo que hace y ahí están BULLETS OVER BROADWAY, HANNAH AND HER SISTERS, que les reportaron sus respectivos premios de la Academia, o THE BIRDCAGE, por mencionar sólo unos pocos ejemplos -, el “papacito” argentino-mexicano-neoyorquino, Ignacio Sericchio - en su mayor desempeño, hasta el momento, y ojalá le lluevan más, pues marca firme a su paso -, Laurence Fishburne - bastante gordo y en un papel casi sin importancia - el hondureño-angelino, Daniel Moncada - atención con un actor - que, también, junto a su hermano Luis - usa, para bien, su turbio pasado de bandas, drogas y malos pasos, en una carrera artística exitosa, que incluye títulos tan importantes como las legendarias series BREAKING BAD, o BETTER CALL SAUL* - y Michael Peña - encasillado, en esta ocasión, pues repite, casi, el mismo rol de agente de la DEA que ya asumió en la serie NARCOS, durante la primera temporada. Así como la propia hija del actor-director, la bellísima, Alison Eastwood, ¿haciendo de? Su enfadada hija. Con música de ese grande nuestro coterráneo que es el maravilloso trompetista Arturo Sandoval, tocando en lo más estrellado del universo cinematográfico, desde que despuntara con ese clásico cubano de todos los tiempos que es, de Juan Padrón, su VAMPIROS EN LA HABANA. Y en Cuba, ni se dan por enterados de tamaño orgullo**.
*Referencia obligada a la hora de hablar de series impactantes.
** Como silencian el gran triunfo del maestro ajedrecista Leinier Domínguez. ¡Vergüenza de prensa y gobierno!
PLACE PUBLIQUE, o PLAZA PÚBLICA. La más reciente cinta de esa perspicaz cineasta francesa, de obligada alusión, a la hora de hablar de cine galo contemporáneo, que es Agnés Jaoui. Una asidua concurrente al Festival de Cine Francés que se celebra cada año en la Habana*, desde que deslumbrara nuestras pantallas, con su genial y ocurrente EL GUSTO DE LOS OTROS. Y se dejara seducir por los encantos cubanos. Lo cual se deja percibir en su banda sonora y con el empleo de músicos vinculados con la cultura de nuestro país. Con las actuaciones de Kevin Azaïs, Oliver Broche, Léa Drucker, la habitual, eficaz y efectiva colaboración - desde el guion - de su esposo, el formidable actor argelino, Jean Pierre Bacri y la presencia, como actriz y como de costumbre, de la propia realizadora. Una disección, o autopsia, de la sociedad francesa en la actualidad, con sus bien marcadas, diferencias entre los distintos estratos sociales y las diversas generaciones. Todos coinciden en una fiesta en las afueras de París. Humor inteligente, punzantemente francés. Todo ocurre en un día junto a su noche. Una comedia sagaz, astuta, pletórica de ironía gala. Historia con estructura circular que regresa al inicio para resolver los conflictos desatados y ya, de alguna manera, anunciados al comenzar. “Redondita”, cerrada. Como todas sus propuestas.
* Y que es el segundo evento cultural cinematográfico más importante, fuera de Francia, luego de la misma edición que se realiza en la Cineteca de la capital mexicana.
ZAMA. La película más reciente de la argentina Lucrecia Martel y que estuvo en el Festival de Venecia. Hermosos planos panorámicos. El universo especial de esta venerada realizadora se basa, en esta ocasión, en una novela de Antonio Di Benedetto, sobre Don Diego de Zama, un oficial español del siglo XVII que se estableció en Asunción, mientras esperó, en vano, un relevo, o traslado, hacia otro lugar con mejores condiciones. Con las destacadas actuaciones de Daniel Giménez Cacho y Lola Dueñas y una sonoridad muy contemporánea que contrasta con la época que se narra. Un ser que espera, varado en su deseo por escapar. El depender de documentos, más, la necesidad de paciencia, me hicieron tener presente, todo el tiempo, el retardado proceso que padece mi voluntad, aún más férrea, de residir en este país. Cinta rara, enigmática, quizás no apta para el gran público, en tanto es cine distinto. Para mí, por ende, atrayente, cautivante, aconsejable.
HOW TO TRAIN YOUR DRAGON. THE HIDDEN WORLD, o COMO ENTRENAR A TU DRAGÓN. EL MUNDO ESCONDIDO.La tercera entrega- y al parecer última, aunque, con esto de las sagas uno nunca sabe - de la fantástica historia entre vikingos y dragones. Escrita y dirigida por Dean Deblois, esta graciosa animación, cada vez más depurada, regala colores espectaculares, en un guion lleno de chistes, acción, fuego, vuelos, tensión y total diversión. Los chicos de antes, ahora son jóvenes. Pero, los dragones siguen haciendo de las suyas. Y aparece una dragona blanca que aporta el amor. Hay un nuevo malvado y monstruos nunca antes vistos. Hipo y Chimuelo deben enfrentarse al malévolo Grimmel, “el asesino de las furias nocturnas”. De nuevo el mensaje de otorgar valor a todo tipo de discapacidad. CREER EN UNO MISMO ES LA PRIMERA VICTORIA PARA COMENZAR CUALQUIER BATALLA. Con las voces de Jay Baruchel, América Ferrera, F. Murray Abraham, Gerard Butler, Kit Harrintong, Craig Fergunson y la exquisita Cate Blanchet.
WERK OHNE AUTOR, o NEVER LOOK AWAY *dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck
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