La tradicional peregrinación al Rincón, que como cada 16 de diciembre, vísperas de San Lázaro se efectúa en la Habana es más que una tradición religiosa.
"Al Viejo Lázaro" o "Babalú Ayé" acuden cientos, miles de personas a este rincón ubicado al sur suroeste del centro de la capital, no solo para pedirle salud sino para invocar "paz, felicidad, y un próspero año que comieza 14 días más tarde.
Este año la fiesta se caracterizó por lo de siempre: devotos arrastrándose en señal de cumplimiento de su promesa, devotos cargando un pesado fardo sobre sus hombros, curiosos tomando fotos, y sobre todo cientos de personas pidiéndole salud "al Viejo Lázaro".
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