Rafael Palmeiro es el cubano con más cuadrangulares en la historia de las Grandes Ligas. Llegó a 569 batazos en 20 campañas con tres franquicias, lugar 13 de todos los tiempos. Palmeiro fue cuatro veces All-Star y se agenció tres Guantes de oro. Su capacidad para impulsar carreras y conectar con poder era irrebatible, en nueve temporadas consecutivas logró 35 o más jonrones y 100 o más impulsadas.
Sin embargo, Palmeiro desafió al mundo del béisbol este miércoles con declaraciones sobre volver a las Grandes Ligas, nada menos que con 52 años.
Su deseo fue tomado en las redes sociales como una broma de mal gusto, pese a su tentativa, aún no existen pruebas objetivas de que Palmeiro esté intentando un regreso.
"Quiero probarme a mí mismo que lo puedo hacer a un nivel alto y entonces retirarme con el buen sentimiento sobre mi trabajo".
En 2015 Palmeiro volvió a jugar profesional con 51 años en la Liga Independiente (Atlantic League) en el mismo equipo (Sugar Land Skeeters) donde se desenvolvía su hijo Patrick. Palmeiro pertenece al club de los más de 3000 hits y más de 500 jonrones y aunque sólo cinco jugadores lo han logrado esto viene precedido de una cierta mancha.
En 2005, José Canseco confesó en su libro Juiced: Wild Times, Rampant 'Roids, Smash Hits & How Baseball Got Big que Palmeiro fue compañero de aventuras mientras se inyectaba esteroides. A lo que Palmeiro respondió el mismo año: “Nunca usé esteroides, no se como explicarlo más claro. Nunca”.
Palmeiro jugó por última vez en Grandes Ligas a la edad de 40 años con los Orioles de Baltimore.
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