El boxeador cubano Guillermo Rigondeaux repasó durante una entrevista con el periodista Jorge Ebro el momento que vive y cómo afronta el combate que contra el mexicano Giovanni Delgado en Los Ángeles el próximo 13 de enero.
Su regreso al ring se produce tras la derrota que sufrió hace más de un año ante el ucraniano Lomachenko.
Pese a todo no dudó en enviar un mensaje a sus contrincantes en las 122 libras. "Nunca me he ido y estoy en mi peso donde soy el campeón", avisó.
Ahora afronta una nueva oportunidad de la mano de Ronnie Shields, su nuevo entrenador. "Yo ya había trabajado antes con Ronnie Shields y ahora volvemos a trabajar de nuevo", aseguró.
Elegir a este técnico le acercó a un viejo compañero del equipo cubano de boxeo, Erislandy Lara, con quien ha compartido entrenamientos en la ciudad de Houston (Texas).
"Como si estuviera en Cuba. Había un tremendo ambiente", afirmó al periodista.
Rigondeaux explicó cómo encara la recta final de su preparación antes de medirse a Delgado, de quien confesó no haber visto mucho. "Nunca veo mucho de mis oponentes. Arriba del ring se resuelve todo. Estamos en la fase final y no puede haber errores también habló de lagunos", afirmó.
El púgil de la Isla dejó claro que su único objetivo pasa por recuperar los títulos. "Tú sabes que me los quitan y yo los recupero, me los vuelven a quitar y los vuelvo a recuperar. Quiero dejar la mejor de las impresiones", confesó.
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