Cada vez son más y más los norteamericanos que de visita en la isla, pasan por sus tiendas y "arrasan" con cuanto tabaco puedan encontrar.
Así lo refleja este material de vídeo, que reconoce, no solo en voz de trabajadoras de las tiendas donde se vende este producto, sino en voz de expertos que ya no es ni una caja ni dos las que compran, sino más.
Pero esto trae por consiguiente la caída de la venta del tabaco norteamericano.
En días pasado el presidente norteamericano Barack Obama emitió un decreto mediante el cual, las restricciones de importación de productos cubanos a los Estados Unidos, habían sido "flexibilizadas".
Así que, un producto como el tabaco cubano, reconocido durante siglos como el mejor del mundo, y que por más de 50 años estuviera vedado al ciudadano norteamericano, pasó, de la noche a la mañana en ser "motivo de viaje" para muchos, y pesadilla para quienes venden en EE.UU un tabaco de menor calidad.
El límite que hasta el 17 de octubre de este año regulaba a cien el valor en productos cubanos de importación a los Estados Unidos, cambió a "tanto como usted desee importar", y ahora, los turistas norteamericanos que viajan a la isla, compran por cientos los famosos tabacos cubanos, y poco a poco quienes del otro lado del estrecho de la Florida habían vivido durante años "sobreviviendo" con el tabaco norteamericano, o el nicaraguense, han vuelto a sus viejos hábitos.
No solo es un buen regalo - de hecho, todavía se considera un regalo "de élite" - sino que además puede costear todo un viaje, pues se cotiza a muy buen precio en el mercado norteamericano.
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