El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, sostuvieron recientemente su primera conversación telefónica, desde que el magnate asumiera la presidencia, el pasado 20 de enero.
Un comunicado oficial ―publicado en la web del Kremlin― dio a conocer que ambos mandatarios evidenciaron “su intención de estabilizar y desarrollar las relaciones bilaterales sobre una base constructiva, equitativa y mutuamente beneficiosa”.
Trump y Putin, en una conversación que rondó los 45 minutos, abogaron por el "restablecimiento de los lazos comerciales y económicos mutuamente beneficiosos" entre ambas naciones, y subrayaron la importancia de establecer vínculos entre los sectores empresariales de ambos países.
Acordaron cooperar en el ámbito internacional, sobre todo en lo relativo a “la lucha contra el terrorismo, Oriente Medio, la resolución del conflicto árabe-israelí, la estabilidad estratégica y la no proliferación, el programa nuclear de Irán y la situación de la península coreana”.
También mencionaron la posibilidad de articular "una coordinación real" de las acciones rusas y norteamericanas, con el fin acabar con el Estado Islámico.
La Casa Blanca también publicó un comunicado sobre la conversación entre ambos presidentes. En ella, se califica la llamada de "positiva" y de "inicio significativo para mejorar las relaciones entre EE.UU. y Rusia, que necesitan ser reparadas".
Donald Trump deseó "felicidad y prosperidad" al pueblo ruso, e hizo referencia a la "afinidad" que une a norteamericanos y rusos.
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