El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dio a conocer las nuevas reglas para llevar a cabo la deportación masiva de inmigrantes ilegales.
Con los nuevas directrices quedan en el punto de mira los 11 millones de migrantes indocumentados que se encuentran en el país.
Los nuevos memorandos incluyen la contratación de 15.000 nuevos agentes de inmigración, además de ampliar el radio de acción para perseguir a quienes lleven menos de tres años en territorio norteamericano.
También se instruirá a los miembros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, así como del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para identificar, capturar y repatriar a cada migrante sin documentación que encuentren.
El objetivo de este plan migratorio de Trump pasa porque los sin papeles vuelvan a sus países de origen lo antes posible, y no excluirá a los padres con hijos.
En este sentido la excepción será para los menores, los solicitantes de asilo y todos aquellos que puedan demostrar la legalidad de su estatus migratorio.
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