Las necesidades, las carencias, el caos estatal y la falta de control en distintas instancias, se han convertido en el caldo de cultivo perfecto, en las últimas décadas, para que en Cuba florezca la corrupción en los más diversos niveles de la sociedad cubana.
La corrupción en la Isla es ya un estilo de vida, un mecanismo de sobrevivencia y es, sobre todo, un recurso desesperado para salir adelante en un día a día que impone muchos retos cotidianos.
Como en otras tantas áreas sociales, también en la corrupción se evidencian categorías y niveles: está el que se corrompe para sobrevivir y para poder llegar a fin de mes, y está también, por supuesto, quien hace de la corrupción un medio de vida para enriquecerse a elevados niveles.
El término “mordida” es uno de los tantos que refleja un esquema social corrupto en el que infringe la ley lo mismo un carnicero, un policía, un inspector, un profesor o un abogado. Es la ley del dinero.
En este reportaje de Diario de Cuba un amplio grupo de entrevistados (blogueros, economistas, artistas, entre otros) ofrecen su punto de vista sobre el tema.
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