Pese al retroceso del Tribunal Supremo en su decisión de interrumpir las funciones de la Asamblea Nacional venezolana, la situación en ese país sudamericano no deja de empeorar.
Este martes 4 de abril hay una fuerte presencia policial en las calles de Caracas. Los opositores al Gobierno de Nicolás Maduro han denunciado que los manifestantes no han podido llegar hasta las puertas del Palacio Legislativo.
La Guardia Nacional Bolivariana ha reprimido con gases lacrimógenos a los manifestantes opositores, que habían convocado una marcha para hoy, hasta
la Asamblea Nacional, con el fin de acompañar al Legislativo en el “proceso de remoción de magistrados del Supremo”.
Sin embargo, el avance de la marcha ha sido muy complicado, pues el Gobierno venezolano instaló una enorme tarima en las inmediaciones del Congreso venezolano para impedir que lleguen los manifestantes opositores.
También se desplegó un importante operativo con el fin de impedir que los opositores avancen por la Avenida Libertador.
La cuenta oficial de Twitter de la Asamblea Nacional publicó fotografías que dan cuenta de la instalación de la tarima, que impide el acceso a los diputados y demás trabajadores, según denunció el propio organismo.
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